Pascal Wehrlein ha vivido un fin de semana agridulce en Marrakech. El alemán de 24 años, campeón del DTM en 2015 y que corrió dos años en F1 (Manor y Sauber), debutaba en Fórmula E con Mahindra en el ePrix marroquí tras desvincularse de Mercedes. El piloto de Sigmaringen realizó una excepcional clasificación estuvo a un solo puesto de meterse a disputar la Superpole. Séptimo en parrilla y con muchas ganas de estrenarse como eléctrico por todo lo alto.
Sin embargo, el inicio de carrera marroquí no pudo salirle peor. Fue golpeado en la vuelta inicial y tuvo que retirarse con un importante cabreo por cierto que pagó un cartel y una puerta del box del equipo indio. Desde ahí vio como su compañero D’Ambrosio se alzaba con la victoria, éxito que hizo cambiar solo un poco el serio gesto a Wehrlein. En Chile tendrá una nueva oportunidad de brillar, pero antes de eso sí habló de su posible aterrizaje en Ferrari F1, compatibilizándolo con la quinta temporada eléctrica.
“La realidad es que Ferrari es una opción. Estamos hablando, pero aún no hay nada cerrado como se ha dicho. Estoy muy interesado en hacer más cosas aparte de la Fórmula E, como ya dije el pasado año, y trabajar con Ferrari, por supuesto, sería una buena oportunidad para seguir ligado a la F1”, afirmaba el alemán antes de la carrera dejando bastante claro que si no cambia el rumbo actual será piloto de simulador de la escudería de Maranello, lo que le mantendría cerca del ‘Gran Circo’, el verdadero objetivo para el futuro de Wehrlein.