Sebastian Vettel, se ha hecho con una reliquia, un coche histórico del equipo Williams F1, el FW14B que llevó a Nigel Mansell a su título mundial en 1992.
Se sabe desde hace mucho tiempo que Sebastian Vettel no sólo es un piloto de carreras, sino un verdadero fanático del automovilismo. El alemán ama las máquinas históricas y tiene una colección privada de coches y motos. Se enamoró de los coches desde muy joven al invertir todo su dinero en su primera moto, una Cagiva 125 Mito, de 16 años.
El germano dijo años atrás: “Tengo una debilidad por los coches viejos. Abres el capó y sabes lo que está pasando. También me fascina la forma y la sofisticados que ya eran antes, con los fondos, que eran limitados desde la perspectiva actual. Es fascinante”.
Considerado como uno de los coches de F1 más sofisticados de la historia, fue diseñado por el gurú, Adrian Newey, quien también diseñó los cuatro autos ganadores del título de Vettel. Presentaba suspensión activa, caja de cambios semiautomática, control de tracción y un motor Renault líder en su clase, y demostró ser la máquina dominante durante la campaña de 1992, lo que le dio a Mansell su único título mundial.
Vettel ha añadido ahora otra pieza fantástica a su colección al comprar el FW14B de Nigel Mansell, que ayudó al ex piloto de Ferrari a hacerse con su único título mundial de Fórmula 1 con Williams en 1992. El FW14B lleva el famoso 5 rojo en el morro, el número que eligió Vettel cuando a los conductores se les permitió seleccionar sus propios números para su monoplaza. “El número 5 rojo fue muy interesante para mí. Ese coche es un icono absoluto”, dijo el alemán.