Sergio Pérez fue confirmado en las últimas horas para seguir en Red Bull de cara a los dos próximos años de Fórmula 1, lo que verá al de Guadalajara bajo el mismo techo que Max Verstappen en ese período de tiempo si el neerlandés cumple el contrato que lo une con el equipo hasta finales de 2028.
Verstappen y Pérez llevan juntos en Red Bull Racing desde la temporada 2021, un período que ha coincidido con el dominio del actual tricampeón mundial de F1 que este año busca su cuarta corona en la máxima categoría.
Pese a haber tenido alguna diferencia en el pasado, como se vio puntualmente tras el Gran Premio de Brasil de 2022 cuando Verstappen se negó a ayudar a Pérez en un momento en que el mexicano buscaba el subcampeonato, ambos pilotos han mostrado siempre una buena relación dentro del garaje de Red Bull.
Quizás fue por eso que Verstappen, quien rara vez hace referencia a su compañero de equipo, se mostró feliz con la renovación de Pérez.
“Es una gran noticia que ‘Checo’ haya firmado con el equipo hasta 2026 y estoy contento de poder continuar con la exitosa asociación que hemos creado en los últimos años”, dijo Verstappen en el comunicado oficial del equipo previo al Gran Premio de Canadá de este fin de semana.
“Logramos una temporada récord el año pasado y el equipo es muy fuerte, así que estamos deseando aprovechar este éxito también en los próximos dos años”, agregó el neerlandés.
Acto seguido, Verstappen pasó página hacia la cita en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, donde llega después de tener que conformarse con el sexto puesto en el Gran Premio de Mónaco.
“Después de un fin de semana más difícil en Mónaco, esta semana he estado con el equipo de vuelta en la fábrica y en el simulador preparándome para el Gran Premio de Canadá”, dijo el líder del campeonato.
“La pista allí es muy singular, tiene algunos bordillos de la vieja escuela y hay muchas más oportunidades para adelantar”.
“Es aún más importante tener una buena puesta a punto del coche y encontrar un equilibrio entre las velocidades en línea recta, así como una buena estabilidad en la frenada”.
“Siempre es bueno volver a correr en Montreal; el paisaje es único, el ambiente en la ciudad es genial y los aficionados son muy apasionados”, finalizó.