No era una pole cualquiera para Max Verstappen en Imola, era una importante, histórica y más con Ferrari y McLaren trayendo mejoras a paladas desde hace dos carreras. Y la logró el neerlandés, por delante de los dos coches de Woking y de los Ferrari.
Ni un experto en sacar petróleo de una vuelta como Charles Leclerc, con el SF-24 EVO ha podido arrebatar el momento de gloria de Max, que por la radio hacia evidente su alegría “Lo estoy muy feliz, después de este mal arranque del viernes, estoy feliz”, ha reconocido en la radio tras ser felicitado por su séptima pole seguida.
Porque Max ha logrado las siete primeras poles consecutivas en una temporada, un récord que mantenía en el tiempo Alain Prost, desde 1993, el año de su último título con el Williams al que viajó después de ser despedido por Ferrari tras tildar el coche de “ser un camión”.
Además y a la vez, iguala otra marca histórica, las de las ocho poles seguidas, aunque sea juntando dos temporadas seguidas, que tenía ni más ni menos que Ayrton Senna entre el Gran Premio de España de 1988 y el de Estados Unidos de 1989. Ahora Max la iguala sumando Abu Dabi 2023 y las siete primeras de 2024.
“Es increíble y especial lograr este registro en la misma pista en la que desgraciadamente se dejó la vida, así que lo celebraremos juntos todo el equipo”, ha asegurado Max, que marcha enfilado hacia su cuarto título (el récord son siete de Hamilton y Schumacher) y quien sabe si a por las marcas de victorias y poles (también superiores al centenar) que tiene el británico. Con la de hoy, por ahora, ya lleva 39.