La Fórmula 1 comenzó con tres días de ensayos de pretemporada en Bahréin, donde todos los ojos estuvieron en Red Bull, la escudería dominadora de la categoría que exhibió a un Max Verstappen con ganas de un tetracampeonato, a bordo del RB20 y esos sidepods que por fin vieron la luz en pista.
Fue a mitad de la sesión matutina cuando el neerlandés tomó la cima de los test con un crono de 1m32.548s, superando los primeros registros claros de un monoplaza con el Ferrari de Charles Leclerc, quien marcó 1m33.685s.
Durante la tanda, el Williams de Alexander Albon presentó dificultades cuando se paró en la salida de la curva 2, tras la pérdida de potencia en la recta principal, a 20 minutos del fin de la primera sesión de los test.
Primeros reportes indicaron que el FW46 de Albon se apagó y no volvió a encender, por lo que la escudería deberá trabajar a marchas forzadas para evitar problemas de fiabilidad antes del banderazo.
De esta manera, Leclerc y su 1m33.247s le garantizaron una segunda posición de exhibición, a siete décimas de segundo de un Max Verstappen que, incluso, en las tomas de televisión, dejó estampas con ganas de comenzar a pisar el acelerador a fondo e ir por un cuarto título al hilo con los Toros Rojos.
La tercera plaza de las prácticas fue para Fernando Alonso, quien a bordo del Aston Martin registró una décima más atrás que el volante del Cavallino Rampante.
La isla del Golfo, escenario del primer Gran Premio de la temporada el 2 de marzo, sería también el foro de la resolución del caso que afecta a Christian Horner, denunciado por “comportamiento inapropiado” por una empleada.