Domenicali se podría convertir en el tercer CEO de la F1 en sus 70 años de historia, después de Carey y el veterano Bernie Ecclestone, para tomar las riendas a finales de año.
Si bien no ha habido ningún anuncio oficial de la F1 con respecto al nombramiento de Domenicali, hay planes en marcha para la llegada del italiano que seguramente marcará algún cambio para la cúspide del deporte del motor.
Stefano Domenicali ha disfrutado de una carrera en el deporte motor que abarca cerca de 30 años, trabajando para algunas de las mayores marcas de la industria del automóvil.
Domenicali nació en mayo de 1965, y estaba destinado a trabajar en el deporte motor, ya que nació en Imola, la ciudad donde se encuentra el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, circuito que acogió el Gran Premio de San Marino. Después de pasar gran parte de su infancia en la pista, Domenicali pasó a trabajar tanto en Imola como en Mugello antes de graduarse en la Universidad de Bolonia y enviar rápidamente un currículum a Ferrari.
El martes por la noche se supo que Domenicali podría estar listo para tomar el relevo de Carey. Domenicali aún no ha aceptado y completado el acuerdo para convertirse en el CEO de la Fórmula 1, pero se considera una formalidad, permitiendo que se hagan los preparativos para su llegada.
Domenicali ha estado por mucho tiempo en el radar de Liberty Media como un líder potencial de la Fórmula 1. Su trayectoria en Lamborghini demuestra su capacidad para ayudar a hacer crecer una marca, lo cual, combinado con su evidente conocimiento y fuerza en el deporte motor, lo convierte en una figura ideal para hacerse cargo del funcionamiento de la F1.
En el pasado se han vinculado otros nombres a este papel, como los actuales jefes de equipo: Toto Wolff, Christian Horner y Zak Brown. Pero en medio de la preocupación de algunos equipos por conflictos de intereses, se acordó que ninguna figura podría asumir el rol si había trabajado para un equipo en los últimos dos años.
A los 66 años, el actual CEO Chase Carey nunca esperó pasar una gran cantidad de tiempo en el puesto, siendo su principal cometido conseguir finalizar y firmar el nuevo Acuerdo de la Concordia. Con los términos comerciales para los próximos cinco años siendo ya firmados por los 10 equipos el mes pasado, Carey puede ahora pasar el testigo a Domenicali para supervisar el futuro crecimiento y progresión de la F1.
Carey ha logrado mucho desde que tomó el relevo de Bernie Ecclestone como CEO en enero de 2017, cuando se completó la adquisición de la F1 por parte de Liberty Media. Ha desempeñado un papel en asegurar un futuro más sostenible para la F1 a través del actualiza Acuerdo de la Concordia y las nuevas regulaciones en el horizonte, incluyendo un innovador tope presupuestario.
Carey se enfrentó a una serie de grandes desafíos durante 2020 a raíz de la pandemia del COVID-19, pero ayudó a asegurar un calendario de 17 carreras que la mayoría pensaba que era poco probable a principios de este año.
Seguirá involucrado en la Fórmula 1 más allá de fin de año, asumiendo un nuevo papel cuando Domenicali se convierta en CEO antes de la temporada 2021.
El mayor cambio con la llegada de Domenical es que la categoría será dirigida nuevamente por un “hombre de las carreras”. Domenicali trabajará con el equipo que ya está en la Fórmula 1 para continuar el crecimiento que la serie ha tenido en los últimos años. Dado su historial en Lamborghini y su anterior éxito en Ferrari, parece ser un nombramiento adecuado.