Sébastien Ogier se llevó la victoria en el Rally de Croacia tras un domingo dramático y por apenas un suspiro ante Elfyn Evans. Neuville cerró el top 3.
La última mañana del Rally de Croacia no quiso desmerecer la batalla final y ofreció un auténtico carrusel de emociones. Ya desde primera hora el líder del evento, Sébastien Ogier, que el sábado completó una gran jornada al ataque, se complicó la vida de mala manera antes de empezar siquiera el prime tramo.
El siete veces campeón del mundo de rallies tuvo un accidente de tráfico, cuando menos desafortunado, camino del inicio de la primera especial y vio cómo todo el lateral derecho de su Yaris WRC quedó visiblemente dañado, lo que impidió que la puerta de su copiloto, Julien Ingrassia, se cerrase del todo.
De esa guisa, el francés completó los 25,20 km de Bliznec – Pila (el tramo más largo del rally) a 2,7 segundos del más rápido, su compañero y más inmediato perseguidor Elfyn Evans. El galés salió este domingo al ataque, a pesar de quejarse de falta de agarre, y se quedó a solo 4,2 segundos de Ogier a falta de tres tramos. Thierry Neuville también fue más rápido que el francés y redujo a 9,1 su desventaja con el Hyundai i20 Coupé WRC.
En el segundo tramo, Zagorska Sela – Kumrovec, de 14,09 km, el giro esperable tras lo acontecido en las carreteras croatas a primera hora de la mañana se confirmó. Evans volvió a volar en un tramo “lleno de suciedad y muy resbaladizo”, y se colocó al frente de la general, después de que Ogier se dejara siete segundos en meta.
El francés no entró en detalles, pero apuntó “Está siendo una mañana complicada, pero aún no ha terminado”. El galés de Toyota contaba con 2,8 segundos ante los dos últimos tramos, mientras que Neuville seguía tercero, a 8,4, tras quejarse de “vibraciones en la rueda trasera” y después de irse largo en una curva lenta en un “tramo infernal”.
En la penúltima especial del rally, la segunda pasada por Bliznec – Pila, Neuville salió al ataque y endosó 0,4 segundos a Evans y 1,1 a Ogier, colocándose a ocho segundos del liderato y a 4,1 del segundo puesto antes de la Power Stage final.
“Para ser sincero, di todo lo que tenía. El coche está funcionando bien y mis notas son buenas. No puedo hacer más”, aseguró el belga de Hyundai tras anotarse sexto scratch del fin de semana.
Este penúltimo tramo se detuvo después de que llegaran a meta 11 coches debido a que el Volkswagen Polo de Gryazin (WRC2) volcó y bloqueó la trazada. Afortunadamente, piloto y copiloto salieron ilesos.
Y la Power Stage, la segunda pasada por Zagorska Sela – Kumrovec (14,09 km)… ¡fue una auténtica locura!
Neuville se quedó a cuatro segundos de un Ogier que salió con el cuchillo entre los dientes, mientras que Craig Breen hizo los deberes para sumar otros puntos importantes para Hyundai en el Mundial al acabar segundo la Power Stage y 8º el rally.
“Apreté al máximo, pero me pasé en una cruce y perdí tres segundos. Hemos dado todo lo que teníamos. Fui al límite del coche en todo momento, tratando de disfrutar. Martijn hizo un gran trabajo también y no era fácil para él”, comentó Neuville en meta.
Pero la guinda del pastel del debut de Croacia en el WRC la puso Evans. El galés, que partía con 3,9 segundos se dejó sorprendentemente 4,5 en meta… tras salirse en la última curva, ante un Ogier que había pasado del infierno al cielo en cuestión de unas horas.
“¡Era la última curva! Empecé a patinar y perdí la curva siguiente. No perdí todo ahí, pero diría que en torno a un segundo sí se fue. Es una pena, pero fue una gran batalla todo el fin de semana y me quito el sombrero ante Seb por este último tramo”, comentó un deportivo Evans.
Aun así, Toyota selló el segundo doblete del año y se consolida en la general del campeonato de Constructores. Ogier es el nuevo líder del de Pilotos, y ya aventaja en ocho puntos a Neuville.
La próxima cita: del 20 al 23 de mayo, en Portugal.
