Carlos Sainz se anotó su segunda victoria de especial en esta edición del Dakar 2022 en un día en el que Sébastien Loeb recortó tiempo, pero Nasser Al Attiyah acaricia la victoria final.
Bisha.- No hay suficiente para el hambre de ganar de Carlos Sainz. Ni a punto de cumplir los 60 al dos veces campeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar lo conforma seguir desarrollando el innovador Audi RS Q e-tron en el que lleva trabajando desde principios de 2021. Este jueves lo ha vuelto a demostrar al imponerse de principio a fin y abriendo pista en la 11ª especial del Dakar 2022, la jornada más complicada de todo el rally.
Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, bordaron la navegación en un día que la organización anunció como decisivo, pero en el que no ha cambiado apenas la general del rally. Así, Nasser Al Attiyah salvó el penúltimo match ball con nota, dejándose solo 4:21 y contará con un buen colchón para la última etapa del viernes.
La jornada decisiva, la 11ª etapa, contaba con 87 km iniciales de enlace hasta el inicio de la especial de 346 km cronometrados. Los pilotos completaron después otro enlace de 68 km de vuelta al vivac de Bisha tras la batalla definitiva. También lee:
En la primera referencia del kilómetro 42, después de una zona de pistas arenosas entre ríos secos y pequeños cañones, el argentino Lucio Álvarez (Toyota) macó el mejor tiempo por ocho segundos ante su compatriota Orlando Terranova (Prodrive) y nueve ante Nani Roma. Pero Sainz salió este jueves con un objetivo claro entre ceja y ceja: ganar la etapa más dura del Dakar 2022.
Así, el español se puso en cabeza en el km 126, a pesar de ir abriendo pista desde los primeros kilómetros, tras el error inicial de Stéphane Peterhansel, ganador de ayer. Después de la primera sección de dunas blandas, algunas de ellas de nivel 3, Álvarez se quedó 1:01 y Roma, a 1:53.
Las diferencias en la lucha por la etapa se mantuvieron estables hasta la neutralización del kilómetro 220, después de pasar por tramos de pistas menos visibles donde la navegación se complicaba y algunos fuera de pista entre vegetación y hierba de camello. Sainz completó una primera parte de especial sencillamente perfecta.
La jornada continuó por ríos secos y algunas dunas sueltas y ahí Sainz aventajó a Sébastien Loeb en 1:57 y a Álvarez en 2:00; las distancias iban aumentando irremediablemente. Sin aflojar, el bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar logró anotarse en meta su segunda victoria de etapa por 2:21 ante el francés y 3:10 sobre el argentino.
Loeb, que estaba ante su última baza para poder limar los 32:40 minutos con los que arrancó este jueves la jornada desde Bisha, solo pudo recortarle 4:21 a un Nasser Al Attiyah que ha sabido gestionar a la perfección su ventaja estos días. Así, el qatarí de Toyota Gazoo Racing acaricia con las dos manos ya su cuarto Touareg, a falta de los 165 km cronometrados del viernes camino de Yeda y con un margen de 28:19.