Stoffel Vandoorne consiguió la tercera victoria de Mercedes en la Fórmula E en la carrera del domingo del E-Prix de Roma, donde el líder del campeonato, Sam Bird, fue eliminado por un incidente en la última vuelta.
El piloto de Mercedes se vio beneficiado por una bandera amarilla que le cayó en el momento justo para eliminar la ventaja del modo ataque de su rival al inicio, Pascal Wehrlein, y tomar el mando de la carrera.
Vandoorne tuvo luego que controlar en el final un reinicio tras un período de coche de seguridad para una última vuelta de carrera convirtió en una victoria por 0s666 sobre Alexander Sims, de Mahindra Racing.
Los parches de humedad esporádicos en las curvas 5 y 7 hicieron que, como el sábado, la carrera comenzara bajo el coche de seguridad.
Nick Cassidy, debutante esta temporada, lideró el pelotón cuando llegó el momento de acelerar, pero su oportunidad de convertir en triunfo su primera pole position se esfumó en apenas unas pocas curvas.
Un presunto problema de software hizo que cuando tocó los frenos, éstos se bloquearan instantáneamente y perdiera el control del monoplaza en la curva 7, cayendo de primero a décimo en el clasificador.
Esto permitió a Norman Nato, también en su primer año en Fórmula E, tomar el liderazgo, algo que mantuvo durante tres vueltas más con el coche de Venturi Racing.
Pero entonces, Pascal Wehrlein, que comenzó tercero, realizó un buen adelantamiento para pasar por el interior de Nato y ponerse en cabeza en la cuarta vuelta, consiguiendo aguantar un ligero deslizamiento de la parte trasera para hacerse con la posición.
Luego Vandoorne también adelantó a Nato en la horquilla de la curva 15, aunque no fue hasta una indicación de su ingeniero de carrera que el piloto de Mercedes comenzó a consumir energía para acercarse a Wehrlein.
Cuando el piloto de Porsche se salió de la línea para activar el primero de los tres usos del modo ataque, Vandoorne asumió el liderazgo para mantener un margen de 1.2s.
Pero las esperanzas de Wehrlein de utilizar la ventaja de potencia de 35kW con buenos resultados terminaron con un período de Full Course Yellow.
Esto fue provocado por Lucas di Grassi, piloto de Audi, quien tuvo un incidente con Sébastien Buemi. El brasileño se fue contra el muro contra el muro, lo que anuló el intento de Wehrlein de recuperar el liderato.
En el reinicio, Vandoorne construyó una ventaja de alrededor de 4s mientras Sims toaba a Wehrlein desprevenido en la reanudación para hacerse con la segunda posición.
Sims y Vandoorne estaban igualados en niveles de energía, lo que significaba que el británico luchaba por recortar la diferencia con el líder de la carrera.
La carrera se vio interrumpida por un coche de seguridad sobre el final para recuperar los restos del segundo piloto de Audi, René Rast.
El tricampeón del DTM tocó el muro en la parte trasera derecha, lo que dañó su suspensión y al salir de la última curva, los daños lo llevaron a hacer un trompo y a estrellarse contra el muro, poniendo fin a un difícil fin de semana para el fabricante alemán.
Vandoorne pareció retrasar la reanudación del coche de seguridad, aumentando la velocidad de la carrera en los últimos momentos para asegurarse de que el reloj llegara a cero y permitiera sólo una vuelta hasta la bandera a cuadros.
Lo hizo bien y finalmente Vandoorne se llevó su segundo triunfo en la Fórmula E.
La última vuelta se vio empañada por un accidente de tres coches en el que se vio involucrado el líder del campeonato y ganador del podio del sábado, Sam Bird.
Una carrera complicada para el compañero de equipo de Vandoorne, Nyck de Vries, llegó a su fin cuando se lanzó por el interior de Bird en la curva 7. Los dos chocaron y se llevaron por delante el Nissan e.dams de Oliver Rowland.
Por detrás del último integrante del podio, Wehrlein, Nato cruzó la línea de meta en una magnífica cuarta posición, pero fue descalificado por exceso de consumo de energía.
Eso colocó a su compañero de equipo Edoardo Mortara en la cuarta posición después de aguantar un susto en la última vuelta, con el piloto de BMW Andretti Maximilian Gunether subiendo a la quinta posición.
Mitch Evans agregó un sexto a su tercer puesto del sábado, mientras que Antonio Félix da Costa se recuperó magníficamente con fuertes adelantamientos para subir del 15° al séptimo puesto.
Buemi parecía vulnerable al ser adelantado repetidamente, pero el dramatismo de los últimos instantes lo devolvió la octava posición por delante de un sólido noveno puesto de Tom Blomqvist, mientras Nico Muller completó el top 10.
El vencedor del sábado, Jean-Eric Vergne, se vio obstaculizado al clasificarse sólo 21° y llegó al final 11°.