Red Bull está comprometido a conseguir “todo el rendimiento posible” en su RB16B para la próxima carrera de Fórmula 1 en Imola, después de una buena actuación en Bahréin.
Aunque Max Verstappen fue derrotado en la apertura de la temporada de la Fórmula 1 2021 por el Mercedes de Lewis Hamilton, Red Bull cree que el ritmo que mostró a lo largo del evento de Sakhir fue una exhibición de que tiene la posibilidad de pelear por el campeonato.
Si bien Mercedes teme que Red Bull ya tenga la ventaja en términos de velocidad, el equipo con sede en Milton Keynes está planeando un plan de actualización agresivo para hacer que su coche sea aún más rápido.
El ingeniero en jefe de Red Bull, Paul Monaghan, dijo: “Ya se están preparando algunos desarrollos para Imola, y otros para carreras posteriores, por lo que ahora es una pelea de dos frentes”.
“Necesitamos que este coche se mantenga en el suelo y corra y no nos cause problemas. En Imola obtendremos todo el rendimiento del coche que podamos”.
“Nuestro destino está bajo nuestro control y no podemos influir en lo que Mercedes, McLaren, Ferrari y todos los demás quieran hacer. Nosotros tenemos que mantener nuestro enfoque”.
Mercedes dice que sus datos muestran que el coche de Red Bull no tiene debilidades en comparación con el W12. Verstappen fue especialmente rápido en las secciones de alta velocidad de la pista de Bahréin durante el pasado fin de semana.
Pero a pesar de que la situación pinta bien para Red Bull, el equipo cree que todavía hay margen de ganancia y sabe que no puede quedarse inmóviles cuando tienen un rival como Mercedes.
Monaghan agregó: “Hemos identificado algunas áreas en las que se puede mejorar el monoplaza y estamos concentrados en ellas. No podemos influir en lo que hacen los demás, así que tenemos que desarrollar nuestro monoplaza porque tenemos que hacer nuestro coche a prueba de balas”.
El equipo es muy consciente de que, dado que la diferencia entre Red Bull y Mercedes es tan pequeña, la búsqueda de rendimiento que se traduzca en una ventaja en tiempo será continua.
“No se trata solo de ir a Imola y conseguir una victoria y que en ese momento pongamos en la pizarra ‘mira, somos campeones del mundo’, eso es algo que no sucederá”, continuó Monaghan.
“Esta será una pelea larga durante toda una temporada que también será extensa, y no se gana ni se pierde en Bahréin”.
El ingeniero dijo que el resultado final no cayó bien al interior del equipo, en especial por el ritmo exhibido en las prácticas y clasificación.
“Hay una sensación de decepción en el garaje y que todos sienten, pero tenemos un coche rápido, tenemos un par de pilotos fantásticos, tenemos un buen equipo y todos saben que, en todo momento, seremos contendientes”.
