Los jefes de la Fórmula 1 han estado considerando la posibilidad de introducir carreras sprint de parrilla invertida como reemplazo de la clasificación en algunos grandes premios del calendario.
La propuesta fue rechazada para 2020 después de que Mercedes evitara el necesario acuerdo unánime, y aunque los cambios en la estructura de la votación han facilitado su aprobación en el futuro, la oposición parece haber crecido.
Chase Carey, quien a fin de año dejará su rol como CEO y presidente de la F1, dijo que si bien los cambios no le sentarían bien a algunos fanáticos puristas, los ejemplos de otros deportes demostraron que a menudo podrían ser beneficiosos.
“En la mayoría de los deportes, cuando se habla de cambios, los fanáticos más acérrimos se resisten a ellos”, dijo Carey en Beyond the Grid, el podcast de la F1.
“Las Grandes Ligas de Béisbol, cuando pusieron un bateador designado, no a todo el mundo le gustó. Cuando la NBA puso la línea de tres puntos, a los fanáticos no les gustó. Agregar equipos a los play-offs, solías tener a los campeones de la liga jugando en la Serie Mundial, este año tuvieron 16 equipos compitiendo”.
“En realidad, en la mayoría de esos casos, no todos, pero en la mayoría de los casos, esos cambios han terminado siendo vistos como positivos, trayendo una energía renovada, trayendo una perspectiva fresca”.
Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, dijo tras el dramático Gran Premio de Italia en Monza que era el momento perfecto para revisar nuevamente la idea de las carreras sprint con parrilla invertida.
Los cambios en el sistema de gobierno de la F1 bajo el nuevo Acuerdo de la Concordia a partir de 2021 significan que sólo se requiere una “súper mayoría” para aprobar un cambio de formato, a diferencia de la unanimidad requerida este año.
Pero más equipos han estado prestando su oposición para unirse a Mercedes, mientras que varios pilotos también han expresado su preocupación por el cambio de formato, ya que creen que podría devaluar las victorias.
Carey enfatizó que cualquier decisión sobre un cambio de formato sería una “decisión de grupo” y que la F1 “no iba a dictar eso” a los equipos.
“Creo que una decisión como la específica sobre las carreras clasificatorias, creo que es una decisión de grupo. Desde mi punto de vista, no vamos a dictar eso”.
“Vamos a evaluarlo, hablar de los pros y los contras, hacer los deberes apropiados de lo que pensamos sobre los beneficios y los problemas y tener una discusión honesta con todo el mundo”, dijo Carey.