Aunque el 2023 luce lejano, en Porsche saben que el tiempo está corriendo para tener listo el nuevo LMDh que debutará en las 24 Horas de Daytona.
Menos de dos años le quedan a Porsche antes de regresar a las carreras de resistencia con un prototipo luego de que el fabricante alemán anunció en diciembre que aprovecharía la nueva normativa de los LMDh para establecer un programa que le permita competir en las máximas categorías del WEC y de la serie IMSA.
El objetivo inicial con este nuevo coche es estar en la parrilla de salida de las 24 Horas de Daytona en enero de 2023, que coincidirá con la entrada en vigor del nuevo reglamento técnico en la serie estadounidense.
Después de trabajar en un estudio en profundidad durante varios meses, Porsche dio el paso con la bendición del Grupo Volkswagen, junto con Audi, para regresar al top de las carreras de resistencia.
Ahora que la marca está llamada a materializar el fruto de su investigación, está trabajando más duro en los preparativos, pero también surgen dudas que deben ser resueltas lo antes posible. Lo primero es definir qué fabricante le proporcionará el chasis, entre los cuatro autorizados para hacerlo (Oreca, Ligier, Dallara y Multimatic).
Lo segundo será definir el concepto del motor, que obviamente tendrá como base un concepto de corazón de Porsche que ya se ha identificado como ganador entre los existentes, pero del cual falta detalles exactos por conocer.
“Todo el mundo trabaja incansablemente, porque Daytona 2023 parece estar muy lejos, pero honestamente, eso también deja un corto período de tiempo”, dijo Pascal Zurlinden, responsable de competencia de la marca en su columna para Racer.
“Estamos trabajando en todas las áreas para finalizar nuestra asociación de chasis, pero también para definir del catálogo de motores que tenemos en vehículos de producción, que podrían ser una opción. Ya hemos elegido cual, pero nos lo guardamos para nosotros”:
Además de la parte técnica, Porsche también debe definir su estrategia, tanto para construir su equipo, como para estudiar la posibilidad de confiar el funcionamiento de su futuro prototipo LMDh a estructuras de equipos privados, o incluso para iniciar sociedades que les permita un proyecto con un equipo independiente pero apoyados por fábrica.
“Es una pregunta que nos hacemos”, admite Zurlinden. “Como se pueden imaginar, desde el anuncio hemos recibido muchas llamadas telefónicas de personas interesadas, y creo que podríamos construir varios autos, pero también tenemos que ser realistas y primero hay que construirlo. Por ahora, que estamos al principio, es difícil decir cuántos coches habrá en cada campeonato, pero la cantidad de solicitudes que tenemos es más de lo que esperábamos”.
Zurlinden admite que es necesario permitir que el proyecto tenga más avances para definir el plan que seguirán en su regreso al WEC e IMSA, pero donde sin duda la mira está puesta en las 24 Horas de Le Mans donde ellos son los máximos ganadores.