Tras un comienzo poco propicio en una era dominada por Mercedes, la asociación de Red Bull con Honda impulsó a ambos equipos de nuevo al frente, con Max Verstappen siguiendo los pasos de Sebastian Vettel como tetracampeón del mundo, acumulando 63 victorias a finales de 2024.
Pero es una historia de éxito que está llegando a su fin, con Red Bull tomando el asunto en sus propias manos con Red Bull Powertrains-Ford, mientras que Honda une fuerzas con Aston Martin para la nueva normativa de unidades de potencia de 2026.
Octubre de 2020: Honda se retira
El principio del fin de la asociación Red Bull-Honda fue el 2 de octubre de 2020, el día en que Honda anunció oficialmente que dejaría la Fórmula 1 después de la temporada 2021. La compañía declaró que estaba plenamente comprometida con la electrificación y temía las consecuencias económicas de la crisis mundial del COVID-19. “Honda necesita canalizar sus recursos corporativos en investigación y desarrollo de futuras tecnologías de unidades de potencia y energía”, rezaba entonces un comunicado. Un costoso programa de F1 ya no encajaba en ese panorama.
Fue un shock para muchos en el paddock de la F1, incluida la propia escudería Red Bull, que tuvo que idear un plan en medio de opciones limitadas. “Creo mucho en el destino. Fue durante el COVID cuando Honda decidió retirarse, así que eso nos dejó con una elección”, dijo Horner, director del equipo. “No íbamos a conseguir un motor de Mercedes y en Ferrari no estábamos seguros de cuántos cilindros íbamos a tener. Renault, ya habíamos estado allí y lo habíamos hecho, volver otra vez no nos parecía bien. Fue como si nos obligaran a tomar una decisión”.
Una opción alternativa era adquirir la propiedad intelectual de Honda y fabricar la actual unidad de potencia hasta el final del actual ciclo reglamentario, pero resultó demasiado complicado para ambas partes. “Después de explorarlo, se hizo cada vez más complejo, porque el proceso no consiste sólo en construir motores, es mucho más que eso, con la cadena de suministro y demás”, dijo Horner.
Un camino más realista era un acuerdo de pago entre Honda y Red Bull hasta finales de 2025. Honda proporcionaría apoyo técnico, y todos los motores, tanto para Red Bull Racing como para Racing Bulls, seguirían viniendo de Japón. “Anunciamos el cese de nuestras actividades en la Fórmula 1, pero tras las conversaciones con Red Bull, querían que continuáramos con las actividades. Por eso nos convertimos desde entonces en una especie de apoyo técnico. De hecho, seguimos encargándonos de todo lo relacionado con la unidad de potencia”, declaró Watanabe, jefe de Honda Racing Corporation, a Motorsport.com.
Horner añadió: “Somos un cliente de Honda. Pagamos los motores a través de una entidad separada de Red Bull Powertrains. Ha sido una gran relación, y siguen proporcionando un excelente servicio por el que pagamos, para proporcionar motores para los cuatro coches”.
Noviembre 2022: Honda cambia de postura, pero Red Bull ya ha pasado página
Honda empezó a recapacitar sobre su decisión cuando el reglamento de 2026 empezó a moverse en la dirección que perseguía el gigante japonés, con combustibles sostenibles y un mayor porcentaje de potencia híbrida. “Desde el punto de vista de Honda, la nueva normativa de F1 para 2026 con el motor de combustión al cincuenta por ciento y las partes eléctricas al cincuenta por ciento es muy atractiva tanto para Honda como para Honda Racing”, explicó Watanabe. “La dirección con el combustible neutro en carbono también es muy buena para nosotros, así que básicamente por eso hemos decidido volver oficialmente a la Fórmula 1”.
Las primeras conversaciones de Honda sobre 2026 fueron todavía con Red Bull, con el asesor Helmut Marko visitando al fabricante en Japón. “Pero cuando nos retiramos de la Fórmula 1, Red Bull decidió establecer su propia compañía de unidades de potencia. Por eso, básicamente, no había margen para trabajar juntos”, recuerda Watanabe de aquellas reuniones.
Cuando Honda cambió de opinión, Red Bull ya había invertido millones en su propio proyecto de unidades de potencia, creando una unidad específica en su campus de Milton Keynes. No había vuelta atrás, como señala Verstappen: “Hace unos años dijeron ‘vamos a parar’, así que Red Bull creó su propia división de motores. Por desgracia, una vez que ya estás en el proceso de construir todo un motor por ti mismo, ya no puedes trabajar juntos”.
Un detalle interesante, sin embargo, es que Honda y Red Bull sí hablaron de otra opción para 2026. “Durante nuestras conversaciones habituales discutimos la opción de que Red Bull hiciera ellos mismos el motor de combustión interna y nosotros las partes eléctricas”, reveló Watanabe. “Pero eso no habría sido nada fácil si ellos sólo hicieran el motor de combustión interna y nosotros las partes eléctricas, así que al final nos dimos cuenta de que era imposible colaborar en esas condiciones”.
Habría sido una apuesta arriesgada combinar un motor de combustión interna fabricado en el Reino Unido con piezas eléctricas procedentes de Japón, incluida la complejidad de trabajar en dos lados distintos del mundo. Otro riesgo era que ninguna de las partes hubiera tenido pleno control sobre el producto final. Por ejemplo, si el motor de combustión no funcionaba, eso repercutiría indirectamente en Honda, mientras que los ingenieros japoneses no tenían ningún control sobre él.
Mayo de 2023: Honda firma con Aston Martin mientras Red Bull recibe ayuda de Ford
El resultado es que ambas marcas tomarán caminos separados en 2026. Honda finalmente llegó a un acuerdo para trabajar con la hiperambiciosa escuadra Aston Martin de Lawrence Stroll, aunque Watanabe revela que múltiples equipos mostraron interés.
“En la primera parte del proceso sólo hubo conversaciones entre Honda y Red Bull”, recuerda. “Las conversaciones con otros equipos comenzaron después de que nos registráramos oficialmente en la FIA como proveedor de unidades de potencia para 2026. Eso fue en noviembre de 2022. Entonces algunos otros equipos se pusieron en contacto con nosotros, ya que estaban interesados en trabajar con Honda. Hablamos con esas partes y tomamos una decisión”.
Preguntado por cuántos equipos se acercaron a Honda, Watanabe respondió: “No puedo darle el número exacto, pero varios equipos. Con algunos de ellos sólo hemos tenido contacto una vez y con otros nos hemos reunido varias veces”.
Mientras tanto, Red Bull Powertrains firmó un acuerdo de colaboración técnica con Ford, en el que la contribución del fabricante de equipos originales se describe como su experiencia en “tecnología de células de baterías y motores eléctricos, así como en software de control y análisis de unidades de potencia”, mientras que los motores seguirán construyéndose y desarrollándose en Milton Keynes.
Es una tarea inmensa, aunque Horner cree que el primer programa interno de unidades de potencia de Red Bull también ofrece oportunidades. “Desde el punto de vista de la protección del futuro, no queríamos estar en la situación en la que estábamos con Honda, donde de repente un cambio en la gestión o la oficina central toma la decisión de que la F1 ya no les conviene – y te quedas sin motor”, dijo.
“Con este camino tenemos mucho más control de nuestro propio destino. La inversión que hemos hecho es a largo plazo, no es un compromiso a corto plazo. Creo que, aparte de Ferrari, somos el único equipo que lo tiene todo completamente integrado para 2026 con la misma propiedad en un mismo sitio. Y para nosotros eso tiene un valor incalculable”.
Horner añadió: “Sería muy gratificante aumentar nuestra cifra de victorias con un motor diseñado, construido y fabricado en Milton Keynes”.