Sergio Pérez y Liam Lawson protagonizaron un intenso duelo en el Gran Premio de México cuando el piloto local intentaba recuperar posiciones tras una mala clasificación el sábado.
Durante la carrera, Pérez intentó adelantar a Lawson en la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez, forzando al neozelandés a salirse de la pista. En la curva cinco, Lawson mantuvo su línea interna, lo que provocó un contacto que dañó el sidepod y el suelo del RB20 de Pérez.
Según Christian Horner, este enfrentamiento demostró la independencia competitiva de ambas escuderías de Red Bull en la pista, a pesar de compartir dueño. “Esto muestra que, aunque ambos equipos tienen el mismo propietario, compiten de forma independiente”, comentó Horner sobre el incidente entre Pérez y Lawson.
Horner agregó que Lawson se disculpó con Pérez y que ambos pilotos conversaron sobre el incidente, reconociendo que los daños sufridos afectaron la carrera del mexicano, que ya había comenzado en la posición 18. “Checo perdió toda posibilidad de puntuar debido al daño; perdió alrededor de 70 puntos de carga aerodinámica, con un agujero en el sidepod y parte del suelo faltante. Desde ese momento, sumar puntos era imposible”, concluyó el director de Red Bull Racing.
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