Pagenaud le quitó el triunfo de las manos a Scott Dixon, pero con el segundo puesto en el GP de Indianápolis, quedó a 6 de Josef Newgarden.
Simon Pagenaud brindó una clase espectacular de manejo en el cierre del Gran Premio de Indianápolis. En el arranque del sprint final de 17 vueltas, el francés pasó de sexto a tercer lugar, con adelantamientos agresivos sobre Ed Jones y Spencer Pigot, y se dedicó a perseguir a Matheus Leist, quien capitalizó con la estrategia, así como al sorprendente Jack Harvey. Con ocho giros restantes, Pagenaud ya era segundo, por lo que su última encomienda fue alcanzar a un Scott Dixon que dominó la jornada y tenía ventaja de 5 segundos.
Nadie tuvo la velocidad que el ex campeón de la serie imprimió con piso húmedo. Faltando tres pasos por meta, ya estaba en la parte trasera del auto No. 9 de Chip Ganassi Racing, pero fue hasta el penúltimo giro, en las curvas 8 y 9 que logró el rebase, con contacto incluido. Con ello, Pagenaud sumó su 12º triunfo en la serie y mantuvo el duopolio que comparte con Will Power en el evento. De seis ediciones, cada uno tiene tres victorias. Para Dixon, líder en 39 de los 85 giros, quedó la decepción de seguir sin banderas a cuadros en este año y en este circuito, pero aprovechó los problemas de sus rivales para acercarse al liderato del campeonato.
En el 11º giro apareció la primera bandera amarilla, causada por un accidente de Marcus Ericsson, diversificó las estrategias, considerando que la amenaza de lluvia fue latente en todo momento.
Tras un accidente entre Colton Herta, quien trompeó en el reinicio siguiente y recibió un golpe de Ryan Hunter-Reay, quien a su vez fue sacado por James Hinchcliffe, el siguiente stint bajo bandera verde vio al actual líder general asumir el liderato en dos ocasiones, teniendo como escolta a O´Ward y al canadiense de Schmidt Peterson Motorsports, quien también se alineó a su estrategia.
Cada vez que ellos se detenían, Dixon asumía el primer sitio, con Harvey y Pagenaud como escoltas, pero una salida de pista de Helio Castroneves cambió el plan de trabajo para todos, al verse obligados a ir a pits antes de que apareciera el encadenamiento en la vuelta 60 y por ende, se cerraran los pits.
Dixon, Harvey, Pigot y Leist fueron los únicos en colocar llantas para piso mojado. Newgarden ya tenia perdida la carrera en ese momento, al caer a 13º, pero fue penalizado por golpear una rueda en pits y cayó al final del grupo. Pese a superar a algunos coches, cruzó la meta en 15º posición, justo por detrás de Takuma Sato.
El caos le permitió a Harvey llegar en tercer puesto y asegurar su primer podio en la serie, Leist fue cuarto, también con su mejor resultado, en tanto que Pigot cruzó la meta en quinto, seguido de Jones. Will Power, Felix Rosenqvist, Graham Rahal y Santino Ferrucci completando el Top 10.
Alexander Rossi recibió un contacto con Patricio O’Ward y su suspensión se dañó, perdiendo cuatro vueltas en pits. Patricio luchó por el liderato de la carrera a mitad del camino, pero un mal rendimiento de los neumáticos lo hizo volver a detenerse a 10 giros de terminar, un fin de semana difícil, en el que sufrió varios problemas mecánicos, finalizando en 19º, pero llevándose la vuelta más rápida tanto en seco como en lluvia. La siguiente parada para Pato será en la INDY500.