La carrera de Mid-Ohio en el debut del sistema híbrido de la serie IndyCar fue una batalla entre dos pilotos hispano: el español Alex Palou y el mexicano Patricio O’Ward, con el integrante del equipo Arrow McLaren llevándose la victoria tras una intensa batalla.
Luego de que Pato O’Ward perdiera la pole position el día previo por solo dos milésimas de segunda, en la carrera del domingo, el mexicano se mantuvo todo el tiempo detrás del coche número 10 de Chip Ganassi Racing.
Tras la primera detención de pits, el mexicano comenzó a mostrar un mejor ritmo y a reducir la diferencia de más de cinco segundos que llegó a tener el bicampeón de la categoría hasta comenzar a presionar al coche de Ganassi.
Desde el muro de pits hicieron un movimiento perfecto para llamar al mexicano antes que a Palou a los pits para su detención final. En la vuelta 55 el Arrow McLaren marcado con el número cinco fue a los boxes para condicionar el ritmo del español quien, no tuvo más remedio que seguir los pasos del mexicano. Sin embargo, O’Ward, quien también es piloto de pruebas de McLaren F1, aprovechó su tiempo extra con los neumáticos para calentarlos y rebasar por fin a su rival.
Pero el camino al triunfo no sería sencillo. Palou mantuvo su fuerte ritmo durante las siguientes 25 vueltas presionando por hasta tres décimas de segundo al mexicano, quien además tenía de frente el tráfico de competidores rezagados que bloqueaban su avance.
Al cruzar la meta, O’Ward tenía una ventaja de 0.4993s sobre su rival de Ganassi suficiente para tomar su segunda victoria del año, aunque la primera que celebra dado que el triunfo en St Petersburg le fue otorgado posteriormente de las sanciones al equipo Penske por irregularidades en el uso del sistema Push-to-Pass.
Las primeras vueltas de carrera de la era híbrida empezaron bajo precaución después de que el Honda nº 9 del Chip Ganassi Racing de Scott Dixon se detuviera en la curva 5. El piloto, seis veces ganador en Mid-Ohio, fue empujado contra el muro antes de que ondeara la bandera verde. Él llegó al fin de semana tercero en la clasificación del campeonato, a 32 puntos del líder y compañero de equipo Palou.
Palou lideró la carrera hasta la bandera verde en la línea de meta alternativa de la recta de atrás en la vuelta 3, realizando una escapada limpia por la curva 4 y abriendo una brecha inicial.
Enterrado en medio del pelotón después de salir 17º, Newgarden optó por una parada en boxes temprana – lo que le puso en la estrategia de tres paradas – en la vuelta 12 y cambió de los neumáticos alternativos más blandos a un juego de neumáticos primarios más duros ligeramente usados.
En la vuelta 18, la ventaja de Palou era de unos 5,5s sobre su compañero de primera fila O’Ward, con Malukas y Herta aún a remolque en tercera y cuarta posición, respectivamente. Malukas estaba a 12.8s.
Dixon fue capaz de volver de un presunto problema híbrido, aunque 20 vueltas más tarde.
O’Ward hizo su primera parada en boxes en la vuelta 28, seguido de Malukas. Aunque O’Ward salió limpio después de cambiar los neumáticos primarios por los alternativos, Malukas se detuvo brevemente al salir de su box.
Palou abandonó el liderato en la vuelta siguiente, optando por cambiar a neumáticos alternativos y cediendo la primera posición a McLaughlin, que entró en boxes en la vuelta 30 y devolvió el liderato a Palou.
Los cinco primeros tras la primera tanda de paradas en boxes estaban liderados por Palou, con O’Ward a 5s, seguido de McLaughlin Herta y Newgarden.
Newgarden cedió la quinta posición a Ericsson tras realizar su segunda parada en boxes en la vuelta 36, permaneciendo en primarias y regresando a la pista 15º.
La ventaja de Palou empezó a reducirse a medida que O’Ward recortaba distancias hasta situarse a 3,5s en la vuelta 45.
Aunque O’Ward llegó a estar a 0.4s de Palou, entró en boxes en la vuelta 54 y cambió a los neumáticos primarios más duros.
Palou entró en la vuelta 55 y se paró brevemente después de recibir un juego de neumáticos alternativos. Tanto O’Ward como Palou se encontraron en la curva 1, con el primero tomando impulso con un adelantamiento por el exterior, dejando un rastro de polvo levantado para que Palou lo atravesara.
Después de que McLaughlin llevara su Chevrolet nº 3 del Team Penske a boxes en la vuelta 56, el liderato pasó oficialmente a O’Ward, que tenía una ventaja de 1.6s sobre Palou.
Tras la segunda tanda de paradas en boxes, los cinco primeros estaban encabezados por O’Ward, seguido de Palou, McLaughlin, Ericsson y Newgarden. Herta era sexto, por delante del debutante de Chip Ganassi Racing Linus Lundqvist.
Tras una breve salida de pista, Newgarden hizo su última parada en boxes en la vuelta 62 y cambió al compuesto más blando. Control de Carrera le impuso una penalización de drive-through tras una infracción de velocidad en el pit lane, agravando su difícil fin de semana.
La batalla por el liderato comenzó a calentarse a 15 vueltas del final, cuando Palou alcanzó el alerón trasero de O’Ward. Sin embargo, momentos después Palou se salió ligeramente de la trazada tras tocar el bordillo en la curva 13.
O’Ward y Palou se mantuvieron a 0.5s el uno del otro, con McLaughlin tercero a 17s a ocho vueltas del final.
El tráfico entró en juego cuando O’Ward alcanzó a Augustín Canapino y Kyffin Simpson de CGR, lo que acercó a Palou a sólo 0.3s a falta de siete vueltas.
O’Ward seguía sin poder pasar a los pilotos de atrás a medida que pasaban las vueltas, pero mantenía una diferencia de 0.4s con Palou a dos vueltas del final. A continuación, Canapino hizo un trompo delante de los líderes y todos le pasaron por encima, ya que consiguió volver sin ayuda.
O’Ward continuó defendiéndose durante toda la última vuelta a pesar de la presión añadida de Palou, anotándose la victoria.
