Ogier conquistó Montecarlo

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Montecarlo (Mónaco).- El heptacampeón del mundo de rallies, Sébastien Ogier, comenzó la temporada imponiéndose en su rally preferido, sin dar opciones a ninguno de sus rivales. Es la séptima vez que el francés consigue el triunfo en este rally dentro del WRC, empatando con Sébastien Loeb, aunque también suma otra victoria en el año 2009 cuando formaba parte del calendario del IRC.

Detrás del francés terminó su compañero Elfyn Evans, que en algunos momentos del rally pareció que podía llevarse la victoria, aunque al final se impuso la experiencia de Ogier en este tipo de condiciones tan cambiantes.

Thierry Neuville completó el podio, un resultado que podría saberle a poco tras su victoria en 2020, pero que tras los problemas que tuvo que afrontar con su cambio de copiloto a última hora, le dejan seguramente más que satisfecho.

Dani Sordo empezó el rally con el pie cambiado, recuperando sensaciones en la segunda jornada. El abandono de Ott Tanak y el tiempo perdido en la primera jornada propiciaron que el piloto cántabro no atacase en ningún momento y se limitara a llevar su i20 Coupé WRC a la meta del Principado.

Entre ambos Hyundai se situó Kalle Rovanpera que tuvo una actuación muy irregular, tan pronto sorprendía por su velocidad como perdía tiempo en lugares insospechados. El joven finlandés le disputó el podio a Neuville, hasta que el domingo pinchó un neumático y se desvanecieron todas sus opciones de pisar el cajón. 

El primer tramo del domingo se retrasó 40 minutos tras el accidente del coche 0. Como en las jornadas anteriores, mucha nieve y hielo que pedía cierta precaución entre los pilotos. Ogier y Evans se jugaban el rally en una de las carreteras más deslizantes que se han visto en el Monte en los últimos años.

Los dos contendientes por la victoria eligieron no arriesgar y montaron 6 neumáticos de clavos en su Yaris, misma elección que los otros dos pilotos de Toyota, Rovanpera y Katsuka y que el francés de Hyundai, Loubet. Neuville y Sordo decidieron dejarse dos de clavos y llevarse dos slicks, por si acaso la nieve se derretía.

Ogier se apuntaba el tramo, endosando 7,3 segundos a Evans y metiéndose prácticamente el rally en el bolsillo, al aumentar la ventaja en la general hasta los 21 segundos. “No te puedes fiar de la información de los ouvreurs, porque todo ha cambiado desde que ellos pasaron. Está muy complicado”, explicó el francés.

Evans, que en algunos momentos soñó con llevarse el triunfo, también apunto la dificultad del terreno: “Está muy resbaladizo, es muy difícil juzgar el nivel de adherencia”.

Neuville se quedó muy cerca de Ogier, a solo 7 décimas, y se afianzaba en la tercera posición en su lucha con Rovanpera. Ambos fueron sancionados por acortar un enlace, aunque el finlandés penalizó 10 segundos por solo 5 del piloto de Hyundai. Además, Rovanpera pinchó un neumático, llegando a meta a casi un minuto de Ogier.

Dani Sordo, siguió en la tónica del día anterior sin correr ningún riesgo y asegurando la quinta plaza. El cántabro terminaba la especial asombrado con las condiciones: “Nunca había corrido un tramo tan difícil como este. Es increíble, en algunos sitios no hay nada de agarre”.

Neuville no arriesga, pero gana

El rally entró en un momento de minimizar riesgos en la primera pasada entre Briançonnet y Entrevaux, después de que todos los pilotos experimentasen las duras condiciones de la primera especial del día.

Thierry Neuville fue el más rápido y Elfyn Evans pudo recuperar algo de tiempo a un Ogier que no quiso arriesgar lo más mínimo, al igual que Neuville, que pese a haber sido el más rápido paso por el tramo de manera quirúrgica.

“No he cortado ninguna curva, no quería arriesgarme a pinchar. Mi intención es terminar el rally de esta manera”, dijo el belga. 

Rovanpera, que dio por perdida la tercera plaza tras su pinchazo, tampoco quiso tomar riesgos, al igual que Sordo. A falta de dos tramos para el final nadie estaba dispuesto a atacar, bien por conservar la plaza, bien porque los equipos no quieran afrontar un abandono a pocos kilómetros del final de rally.

La segunda pasada por el tramo entre Puget y Theniers nos mostraba una carretera en muchas mejores condiciones que las vistas por la mañana, menos hielo y menos nieve que permitieron a los pilotos correr un poco más, siempre dentro de los pocos riesgos que estaban dispuestos a asumir.

Ogier consiguió de nuevo el scratch en esa especie de juego del gato y el ratón que se estaba trayendo con Elfyn Evans: este tramo lo gano yo, este tramo lo ganas tú…

Por detrás, Sordo consiguió quedarse a 2,7 segundos del campeón del mundo, contento y aliviado de la mejora de las condiciones.

Thierry Neuville siguió ganando tiempo sobre Rovanpera, para consolidarse en la tercera posición, pero sin castigar en exceso los neumáticos para tratar de conseguir algunos puntos extra en la Power Stage.

Sébastien Ogier no se dejaba nada en el plato y se llevó también la Power Stage, dominando con maestría los tiempos de un rally que controla a la perfección. 

Neuville, que se había asegurado el podio en los tramos anteriores, perdió la tercera plaza en favor de Kalle Rovanpera por tan solo 1,9 segundos, que también le quitó la segunda posición a Elfyn Evans. El belga se mostraba satisfecho tras lo complicado que había sido el rally para él con su nuevo copiloto.

“Estoy encantado de haber acabado el rally”, dijo el belga de Hyundai. “Sabíamos que podía ser un desafío, no sabía qué esperar. Martijn ha hecho un gran trabajo y hemos conseguido unos puntos importantes aunque no haya sido nuestro mejor fin de semana”. 

Sordo ponía fin a su rally consiguiendo la 5ª posición en la Power Stage, que le daba unos valiosos puntos a Hyundai. El piloto español reconocía que no había estado en su mejor forma en toda la prueba: “No lo he hecho muy bien, desde el principio nunca he estado en el ritmo. Lo único que podía hacer es ayudar al equipo, volveremos más fuertes”.