El domingo por la mañana el auto de Jimmie Johnson falló dos veces la inspección previa a la carrera. NASCAR anunció que el piloto comenzaría la competencia desde la parte posterior de la largada y no en la posición 23 que consiguió en la calificación. Sin embargo, Jimmie no debió ser penalizado ya que no existe tal castigo en las reglas de carrera.
En cambio, si un auto falla la inspección tres veces, sí será enviado a la parte trasera. Justo esa penalización la recibió su compañero de equipo William Byron, conductor del auto no.24.
La categoría reconoció su error al comienzo de la competencia.
“Primero, hablamos con el equipo, nos disculpamos por lo ocurrido. Es inaceptable de nuestra parte; hubo un error de comunicación entre el área de inspección y control de carrera, alguien creyó que el auto había fallado tres veces y nadie se tomó la molestia de rectificarlo.”
“En este punto, lo único que podemos hacer es aceptar nuestro error y asegurar que nunca volverá a pasar. Es una situación decepcionante e implementaremos procesos para que no vuelva a ocurrir.” Declaró Steve O’Donnell, vicepresidente ejecutivo y director de desarrollo de carrera.
Por otra parte, Johnson entendió el altercado y comprendió que no hay forma de cambiar esos “imprevistos” cuando la carrera ha arrancado.
“No hay forma en que los equipos se comuniquen con la torre, así que, lo que digan allá antes de la carrera es lo que nosotros haremos. Estas cosas pasan.” Comentó Johnson.
Ese fin de semana estuvo lleno de altibajos para el piloto de Hedrick Motorsports, terminó la primera etapa de la carrera en el sitio 19, en la segunda fue golpeado por Byron y terminó 24, ya en la tercera parte de la carrera lidero 11 vueltas, pero terminó 15.