En 2019 viviremos la cuadragésima primera edición de una de las competencias más exigentes dentro del deporte motor; el Rally Dakar. Esta fecha se disputará del 6 al 17 de enero en el desierto de Perú y quedará marcada en la historia por ser la primera vez en la que un competidor con síndrome de Down formará parte de la parrilla de salida.
Participar en Dakar siempre ha sido un sueño para Lucas Barron, su más grande inspiración es su padre, Jacques Barron, quien con su moto ha recorrido las dunas del desierto en 5 ocasiones, cuatro de ellas inscrito oficialmente y una a la aventura. Esta vez, el suceso será a bordo de un vehículo utilitario todoterreno y junto a su hijo.
“Estoy nervioso. Es la primera vez que voy a correr el Dakar. Mi papá es una personal especial conmigo. Muchas personas piensan que a los chicos como yo se nos cierran todas las puertas, pero por suerte yo siempre he podido abrirlas”. Declaró el joven de 24 años que busca demostrar que las personas con esta enfermedad pueden conseguir lo que se propongan.
Lucas y Jacques ya han competido juntos en otras ocasiones como en Baja Inka y Desafío Inka, que es uno de los tres rallies preparatorios para el Dakar. Jacques aseguró a varios medios que esta edición de Dakar será especialmente significativa para él, no sólo porque podrá hacerlo junto a su hijo, también por el hecho de que se correrá por primera vez en un solo país.
El piloto de 55 años, ya conoce gran parte de las zonas por las que pasará el rally, hecho que lo deja un poco más tranquilo, sin embargo, ha advertido a todos los foráneos sobre lo complicado que este terreno puede ser para alguien que no ha explorado dichas dunas.
Aunque el objetivo de los Barron es llegar a la meta, juntos han conseguido algo más importante; demostrar que no hay reto demasiado grande para quien se atreve a luchar por sus sueños.