El contrato de la F1 con el Circuit de Barcelona-Catalunya finaliza este 2019. De no renovarse, el del próximo 12 de mayo sería el último GP de España en Montmeló.
Sin embargo ambas partes han mostrado este jueves su interés de seguir unidas en una relación que dura ya más de 27 años.
Chase Carey, CEO de la F1, se reunió con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya, Vicenç Aguilera, en el Parlament de Catalunya para comenzar las negociaciones sobre la renovación del acuerdo.
El GP de España se ha celebrado en Montmeló desde 1991 y desde el Circuit dejan claro que quieren seguir prolongando esta estadística que “genera grandes oportunidades para el sector del motor, la sociedad y el país”.
El impacto total sobre la producción de la actividad del Circuit de Barcelona-Catalunya supera los 291 millones de euros; el total de puestos de trabajo generables para la actividad, la inversión y los gastos de los espectadores es de 2.754; y el impacto fiscal total supera levemente los 42 millones de euros, según un estudio del Tecnocampus.
Las conversaciones se producen en un momento en el que la F1 está abriendo las puertas a nuevos destinos para el futuro, como Vietnam o Miami.