Después de dar positivo por COVID-19 a principios de año, Charles Leclerc volvió a ponerse el casco y el mono y se subió al SF71-H en la pista de Fiorano.
Habían pasado casi 50 días (44, concretamente) desde la última vez que Charles Leclerc se había subido a un Ferrari. Un período de tiempo que pareció muy largo y durante el cual el monegasco también dio positivo por COVID-19.
La espera para ver a Charles de nuevo en el coche acabó este martes 26 de febrero. De hecho, desde primera hora de la mañana, el SF71-H con el número 16 comenzó a rodar en la pista de Fiorano propiedad de la Scuderia.
De esta forma, Leclerc pudo volver a familiarizarse con un coche de Fórmula 1 y, sobre todo, comprobar la respuesta de su cuerpo a las tensiones, aunque limitada dada la naturaleza de la pista de Emilia-Romagna.
Charles logró un mejor tiempo de 57.1 (cronometrado manualmente), pero también hizo algunas paradas bastante largas entre una tanda y el siguiente.
El programa de trabajo de Leclerc continuará por la tarde, mientras que mañana disfrutaremos del debut de Carlos Sainz con el coche rojo.
El asturiano tendrá la oportunidad de familiarizarse con su nuevo grupo de trabajo a lo largo de toda la jornada del miércoles y el jueves por la mañana, y luego dejará el volante del jueves por la tarde a Mick Schumacher.