Charles Leclerc es el elegido de Ferrari para la campaña 2020. Cada acto y movimiento, de la Scuderia lo refleja. Charles fue ungido por los tifosi para recuperar el trono, una señal que se hizo nítida con la victoria del monegasco en Monza, el año pasado, y que tuvo sucesivos capítulos hasta el anuncio, en medio de la pandemia mundial de Covid-19, de la salida del tetracampeón Sebastian Vettel y la contratación del español Carlos Sainz para 2021.
El piloto es la refrescante cara con la que el Cavallino Rampante desea romper con la hegemonía de Mercedes en la Fórmula 1, en particular de su piloto estrella Hamilton, vencedor de cinco de los últimos seis campeonatos. Para alimentar la ilusión trabaja desde temprana hora, como quedó demostrado con un puñado de acciones: Leclerc recorrió el camino desde Maranello al circuito de pruebas de Fiorano en la SF1000, el modelo para la temporada que se iniciará el 5 de julio en Spielberg, Austria.
A las 6.30 rugió el motor V6 y la SF1000 se puso en marcha para desandar los 1200 metros que separan la fábrica de la pista de pruebas. “¡Buenos días, Maranello! Perdón si los desperté esta mañana, sólo estaba yendo al trabajo”, el mensaje de Leclerc, en las redes sociales, junto a una imagen de la Ferrari N°16. Todo un ensayo de marketing, también un divertimento para los pilotos que esperan con ansiedad el inicio del calendario. El último Gran Premio de F1 fue el 1° de diciembre de 2019, en Abu Dhabi; nunca antes el Gran Circo estuvo tanto tiempo detenido, a la espera del semáforo verde.
Recuperar la gloria pasada y reencontrarse con la historia, el desafío para Ferrari. Lo primero recién se empezará a observar cuando la Fórmula 1, ajustándose a los protocolos de salud y seguridad, desembarque en el Red Bull Ring; la segunda parte ya tuvo un acto fundacional: Leclerc partió desde la Officina Classiche, por la misma puerta que don Enzo Ferrari utilizó el 12 de marzo de 1947 con el primer auto de calle que llevaba su apellido, el modelo 125 S.
La Scuderia solicitó permiso a la comuna de Maranello, en la región de Emilia-Romaña, de las más castigadas en Italia por el coronavirus, para que el monegasco pudiera realizar el recorrido en el auto de F1. Después de cruzar la vía Abetone Inferiore, pasó por la Gestione Sportiva -ubicada en el N°27 de la vía Enzo Ferrari- donde desde 2015 se diseñan, fabrican y desarrollan los F1, para luego circular por el museo de Ferrari. El paseo del primer piloto de la era moderna que transitó por las calles de Maranello terminó en la vía Gilles Villeneuve, donde se emplaza la pista de Fiorano.
“Al volver al cockpit sentí que estaba de nuevo en casa. Fue una manera divertida de decir que estamos listos para volver a la pista, porque tengo muchas ganas de manejar la SF1000 en Austria. Normalmente, no me gusta madrugar, pero esta mañana tenía una razón genial para hacerlo. Quizás desperté a algunas personas, pero resultó genial manejar por esa ruta especial que son las calles de Maranello el auto de F1″, relató Leclerc, que al arribar a la pista se encontró con el catalán Marc Gené, piloto de pruebas de la Scuderia . El gran ausente fue Vettel, toda una señal de las prioridades que trazará Ferrari para 2020.
Leclerc desarrolló una sesión de fotografía con la SF1000 N°16 en Fiorano, ya que las pruebas, con el modelo SF71H, de 2018, se realizarán la semana próxima. La F1 empieza a tomar ritmo y los pilotos buscan su mejor forma y descubrir las sensaciones perdidas. Algunos, como Leclerc, además se divierten: el domingo manejó la SF90 Stradale, a 240km/h por las calles de Mónaco, con el príncipe Alberto de copiloto, para un un video del director Claude Lelouch.