La FIA tiene respuesta para los equipos inconformes

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El sorprendente comunicado de la última jornada de los test de pretemporada en Barcelona, en el que la FIA aseguraba haber llegado a un “acuerdo confidencial” con Ferrari después de las sospechas que hubo sobre sus motores durante la F1 2019, provocó la reacción del resto de equipos (salvo Alfa Romeo y Haas, motorizados por el fabricante italiano). 

Este jueves, la FIA ha querido aclarar a través de otro comunicado por qué tomo la decisión de llegar a ese pacto con Ferrari y detalló los artículos de su reglamento que respaldan su actuación. 

El documento del ente federativo asegura que se llevaron a cabo “análisis técnicos detalles en el motor de la Scuderia Ferrari, como tenemos derecho a hacer con cualquier competidor del campeonato de F1″ y reconoce que “las extensas y exhaustivas investigaciones realizadas durante la temporada 2019 levantaron sospechas de que el motor de Ferrari podía no estar siempre dentro de los límites de las normativas de la FIA“.

“La Scuderia Ferrari se opuso firmemente a las sospechas y reiteró que su motor siempre estuvo de conformidad con el reglamento. La FIA no quedó completamente satisfecha, pero decidió que tomar más acciones no necesariamente daría lugar a sacar conclusiones completas, debido a la complejidad del asunto y la imposibilidad material de proporcionar la prueba inequívoca de una infracción”, prosigue el texto.

La organización liderada por Jean Todt, jefe de equipo de Ferrari de 1993 a 2008, asegura que “para evitar las consecuencias negativas que conllevaría un litigio prolongado” y “por el mejor interés del campeonato y de las partes interesadas” decidió llegar a un acuerdo con el equipo italiano. 

Como ya adelantó Motorsport.com el miércoles, la FIA respalda su decisión en el artículo 4 (ii) de su reglamento legal y disciplinario (JDR, por sus siglas en inglés). Además, asegura que la confidencialidad del acuerdo también está respaldada por el artículo 4 (vi) del mismo documento.

“Este tipo de acuerdo es una herramienta legal reconocida como componente esencial de cualquier sistema disciplinario y que ha sido utilizada por muchas autoridades públicas y otras federaciones deportivas para gestionar disputas”, insiste la FIA.

“La FIA tomará todas las acciones necesarias para proteger el deporte, y su papel y su reputación como ente regulador de la Fórmula 1”.