Max Verstappen está en el camino hacia su cuarto título mundial consecutivo. El neerlandés ha ganado el campeonato los tres últimos años con un coche muy superior al resto de la parrilla y con una superioridad notoria, sobre todo los dos más recientes. En la presente temporada, el neerlandés no tiene en sus manos el monoplaza más rápido de la parrilla, ahora está en poder de sus máximos rivales, y no está pudiendo ganar con la ventaja de antes.
Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, es consciente de esa falta de rendimiento y de la superioridad de los McLaren. El británico ha analizado el origen de los fallos que presentan sus monoplazas y ha ensalzado la labor que cumple el tricampeón con un coche que está lejos de ser el que era temporada pasadas. Ha elogiado a su corredor hasta tal punto de compararlo con Michael Schumacher.
Si bien el equipo de Milton Keynes se ha visto en problemas esta campaña y ha tenido que ver como otros equipos les superaban, es por que sus coches no estaban a la altura. El ‘team principal’ es consciente de estos errores: “Hemos visto algunos problemas que han sido problemas aeordiámicos que en realidad, si retiramos la cáscara o las capas de la cebolla, en realidad se remontan a 2023”.
El liderato del Mundial de constructores ya parece muy lejano después del ‘sorpasso’ de los de Woking, pero ahora tienen que trabajar sino quieren perder también el de pilotos. En esta situación tan delicada, la escudería de las bebidas energéticas, empiezan a encontrar soluciones: “Creo que hemos empezado a entender las cosas y a encontrar algunas soluciones. Creo que el hecho de que Max pudiera poner el coche en primera fila en Singapur fue un logro fenomenal”.
Si el equipo austriaco sigue en lo más alto de la clasificación, es por el actual campeón. Ya que su compañero, Checo Pérez, ha sufrido más estos problemas del coche. “Creo que Max, debido a su extraña habilidad para conducir incluso en problemas, ha sido capaz de hacer frente a ello, nientras que afectó mucho más a Checo”, analiza Horner.
Ante estos momentos de adversidad, es donde salen a relucir las habilidades del piloto. Al ver la capacidad del ‘1’, su jefe no se resistió a compararle con el siete veces campeón del mundo: “Max estuvo casi hasta el punto como pasaba en los años 90, cuando Michael Schumacher podía conducir un coche con el que cualquier otra persona que se pusiera al volante sufría”. Aún le queda mucho para igualar la histórica trayectoria del alemán, pero el de Red Bull está centrado en conseguir el que sería su cuarto título consecutivo, demostrando que ya es una leyenda de este deporte.
