Hamilton lleva una prodigiosa media periodística en este mes de junio, sale a titular por día y casi a polémica por semana. El racismo, con toda la razón, unos días, los toros, con sus razones, otro, y ahora toca la Fórmula 1, donde se ha arrogado ser “el primer campeón de la clase trabajadora”, en una entrevista en la revista Mens Health, donde ensalza las virtudes del veganismo, del que es ferviente confeso.
Ante la pregunta de con qué se siente más orgulloso de su carrera, el seis veces campeón del mundo subraya que “Fui el primer campeón de F1 de clase trabajadora. Estoy orgulloso de haber allanado el camino para otros. Una de mis frases favoritas es: “No puedes ser lo que no ves”. Cualquiera que me vea en el podio, incluso si es un niño, puede inspirarse a seguir sus sueños. Si eso sucede, habré hecho bien mi trabajo. La diversidad es un problema que la Fórmula 1 tiene que enfrentar. Quiero hacer mi parte para ayudar al deporte a progresar, no solo inspirando a otros sino también colaborando para crear más oportunidades para personas de diferentes comunidades”.
Hamilton vivió hasta los 10 años con Carmen, su madre, separada de su padre, emigrante de Granada, en su tierna infancia, y para comprar su primer kart tuvieron que invertir los ahorros de un mes. El resto es historia de la F1. “Apoyaré siempre tu carrera si no dejas de estudiar”, le dijo Anthony, su padre.
La cuestión a discernir es qué se entiende por clase trabajadora y porqué quedan fuera campeones anteriores a él como el mismo Fernando Alonso, que tuvo que vivir en casa del kartista Genis Marcó de niño porque no tenía dinero ni para hoteles ni para viajar a Italia (lo hacia en el Peugeot de su padre). Sus padres por cierto trabajaban en minería y en El Corte Inglés, como los de Michael Schumacher, mecánico y camarera que acabaron regentando el karting donde ella trabajaba en un kiosko de golosinas.
En la misma época logró sus dos títulos Mika Hakkinen, cuyos padres tampoco tenían una economía muy boyante más allá de la justa para comprarle el primer go-kart: Harri era operador de radio de onda corta y medio tiempo taxista, y su madre, Aila, secretaria.