El tifón Hagibis, que ha obligado a suspender la jornada del sábado del GP de Japón, ha sido menos virulento de lo esperado en la zona de Shiroko, en la que se ubica el circuito de Suzuka. Vientos racheados de unos 40-50 Km/h y episodios de lluvia fuerte que apenas han tenido incidencia en la vida normal en la zona.
Hagibis se ha desviado hacia el este de Nagoya, la ciudad más cercana a Suzuka, donde si afectará de forma significativa, sobre todo en la capital del país, Tokio.
Han funcionado los trenes y el transporte público y la gente ha podido salir a la calle casi con normalidad, así como los pilotos, que se alojan en el hotel Flowers Garden, dentro del parque de atracciones que forma parte del circuito propiedad de Honda, a unos 60 km de Nagoya.
Hagibis se ha desviado en el último momento y se dirige hacia Tokio, ya debilitado al tocar tierra, aunque la F1 ha tomado las medidas correctas para evitar cualquier percance y no correr riesgos innecesarios.
Así pues, mañana se podrán disputar sin problemas la clasificación oficial para conformar la parrilla de salida y la carrera, como estaba previsto.