El acuerdo entre la Fórmula 1 y el nuevo promotor del GP de Sao Paulo en Interlagos se enfrenta a un obstáculo después de que un juez interviniera y suspendiera temporalmente el contrato.
La decisión es el resultado de un desafío legal con respecto al uso de fondos públicos que se usaron en el nuevo acuerdo para asegurar la carrera y el nivel de transparecia que rodea al contrato.
En diciembre se anunció que el entonces CEO de Fórmula 1, Chase Carey, había firmado un nuevo acuerdo de cinco años con un nuevo promotor, dando como resultado el nacimiento del GP de Sao Paulo, sustituyendo el Gran Premio de Brasil.
El acuerdo anterior firmado con Bernie Ecclestone permitía a los promotores de la carrera no pagar honorarios a la categoría, pero ese trato expiró en 2020, aunque no hubo fecha en pista por la pandemia por COVID-19.
Durante los últimos meses existió el rumor de que el GP de Brasil podía cambiar de sede a un nuevo circuito en Río de Janeiro todo se terminó cuando la pista encontró problemas para obtener los permisos ambientales. Carey encontró la manera de mantener la F1 en Interlagos, pero con un promotor diferente.
El nuevo acuerdo fue firmado con la recién formada empresa Brazil Motorsport, que cuenta con el respaldo del gobierno de Abu Dhabi a través de su brazo de inversión Mubadala.
Brazil Motorsport está encabezado por el ex competidor olímpico de vela Alan Adler, quien durante mucho tiempo ha estado involucrado en la promoción de importantes eventos en Brasil, incluidos conciertos de rock, espectáculos del Cirque du Soleil, torneos de la PGA y juegos de pretemporada de la NBA.
El cambio de nombre al GP de Sao Paulo expresa un nuevo nivel de apoyo por parte de la ciudad a la competencia, un punto que fue crucial para el nuevo acuerdo. Este tipo de formato con un renombre de las competencias como es el caso del GP de Estiria, Toscana y Emilia Romagna, a todos ellos apoyados por sus regiones.
El verdadero apoyo financiero otorgado por la ciudad de Sao Paulo quedó a la luz en documentos posteriores que revelan un pago de por 3.65 millones de dólares anuales por el contrato de cinco años.
Anteriormente, el apoyo público que se otorgaba contemplaba únicamente las obras de renovación del circuito de Interlagos.
Con la información financiera ahora revelada, el contrato ha sido impugnado por una petición pública.
La acción legal ha sido apoyada por el concejal y abogado Rubens Nunes, quien escribió en Twitter: “La F1 es importante para Sao Paulo y para Brasil, soy un fanático, pero eso no autoriza a la ciudad a celebrar contratos sin licitación, en secreto y con una empresa sin experiencia en el área, creada hace unos días para esta finalidad”.
El contrato ha sido suspendido por el juez Emílio Migliano Neto, a la espera de una mayor investigación.
“Sin lugar a dudas, los hechos revelan, al menos en esta etapa, que los principios de publicidad y transparencia están siendo violados de manera explícita”, señaló el juez.
“Por esta razón también (la ausencia de licitación), existe la necesidad de suspender la ejecución del contrato, para evaluar si efectivamente se cubrieron los gastos detallados en el acuerdo firmado con recursos (económicos)”.
Las autoridades de Sao Paulo tienen ahora cinco días para presentar los documentos pertinentes.