Liberty Media lo ha logrado: otro equipo estadounidense llegará a la Fórmula 1. General Motors (GM), bajo la marca Cadillac y en asociación con la escudería Andretti, se unirá a la parrilla en 2026, marcando un hito en la expansión de la categoría en territorio americano.
Un camino lleno de obstáculos
Inicialmente, la FIA aprobó la entrada de Andretti, pero la FOM (titular de los derechos comerciales de la F1) rechazó el proyecto argumentando que “no aportaría valor al campeonato” y que los nuevos ingresos restarían del premio total repartido entre las actuales escuderías. A pesar de esta oposición, Andretti no se rindió, invirtiendo en infraestructura clave: una fábrica dedicada al proyecto de la F1 en EE. UU. y una subsede en Silverstone, Reino Unido. Incluso llevó el caso al Departamento de Justicia de EE. UU. en busca de apoyo.
El rol de General Motors
Recientemente, General Motors tomó las riendas del proyecto, manteniendo una estrecha relación con Andretti. La marca Cadillac, que planea convertirse en proveedor de motores, ya avisó que su propulsor no estará listo hasta 2028. Sin embargo, el equipo planea debutar como cliente de otro fabricante, con miras a tener su propio motor más adelante.
El proyecto ha sumado a figuras clave como Pat Symonds, exjefe técnico de Renault durante los títulos de Fernando Alonso, lo que refuerza el compromiso y el potencial del equipo.
La F1 y la FIA dan luz verde
La Fórmula 1 se mostró optimista respecto al progreso del equipo, destacando los hitos logrados este año por Andretti y GM, así como su compromiso a largo plazo. “General Motors es una marca global de peso y una potencia en el sector automotriz”, señaló el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.
Con tres Grandes Premios en América y una creciente popularidad en la región, el ingreso de GM/Andretti promete consolidar el impacto de la Fórmula 1 en el continente, fortaleciendo su posición en un mercado clave.
