El rumor se hizo oficial. Renault F1 dejará de figurar en el mundo de la competición con ese nombre para convertirse en Alpine F1. Un cambio de nombre para potenciar la marca dejando en un segundo plano, en el del motorista, a Renault, con gran presencia histórica en el mundo de la competición.
Luca de Meo, recién llegado a la presidencia de Renault, tomó recientemente la dedisión de dividir la compañía en cuatro grandes marcas; Renault, Dacia, Alpine y Nueva Movilidad, dejando a Alpine como la vertiente más deportiva en una maniobra a la que se le puede ver ciertas similitudes con la que de Meo realizó con Seat y Cupra.
“La Fórmula 1 debe ser un campeonato de constructores con marcas de prestigio que han hecho historia en la categoría, pero también la historia del automóvil de una manera más general. Alpine encaja bien con este espíritu, incluida la asociación con Renault como fabricante de motores, por supuesto. Es una elección que forma parte de la reorganización de Renault anunciada hace unos días.”, afirmó de Meo.
Cyril Abiteboul seguirá al frente de la Fórmula 1, contando con la confianza de Luca de Meo en esta nueva etapa. “Este cambio llega en un momento clave en la trayectoria del equipo y el deporte. Alpine trae un nuevo significado, nuevos valores y colores al paddock con el espíritu de competencia de otros mundos y la agilidad creativa francesa. Alpine tiene su lugar en la Fórmula 1 y puede luchar por la victoria”, concluyó Abiteboul.
En los últimos años, la marca Alpine ha estado presente en diferentes categorías de resistencia, sin embargo, no es hasta ahora cuando la marca de deportivos tiene una estrecha relación con Renault en un proyecto deportivo puntero en el mundo del automovilismo. Alpine será el nuevo equipo de Fórmula 1 de la marca francesa y gracias a Fernando Alonso, este proyecto tendrá una gran importancia dentro de la categoría reina y el mundo del automovilismo.