Alonso recorrió con 150 vueltas el óvalo de Texas, superando en varios momentos los 360 km/h con el McLaren 66 fabricado para este test en Florida, ya que el de carreras lo terminará la sede de McLaren en Woking.
Es un circuito mas corto, con peraltes distintos, ni las sensaciones con el aerokit para circuitos de extrema velocidad, como Indianáplis, son iguales, pero desde luego, llegan de nuevo las exigencias. “Vengo de competir en campeonatos en los que hay escenarios en los que puedes estar tocando el césped un poco y perder esa vuelta. Aquí, no hay ese escenario en ninguna de las curvas, así que tienes que estar en el cénit de tus habilidades en cada vuelta, en cada curva. Eso es bastante exigente y bastante estresante. Me he acordado en este test de lo crítico que es todo aquí. Necesitas hacer la perfección en cada vuelta”, declaró Alonso.
Además el monoplaza es nuevo y parte mucho más de cero que hace dos años con Andretti, cuando heredó un coche ya rodado en un equipo que se sabe los mil trucos para configurarlo: “Creemos en diferentes filosofías en términos de configuración y formas de preparar los coches. Así que estamos experimentando esto ya que se ha hecho mucho trabajo en el simulador. Comenzamos con una configuración de línea de base que sabemos que se ha utilizado en el pasado, pero lentamente intentamos probar diferentes cosas. Va a ser difícil, como sabíamos. Sabemos lo delicado que es el ‘set up’ para Indy, lo extremo que es porque los pequeños cambios hacen una gran diferencia en el tiempo por vuelta y en el feeling con el coche”.
Este 24 de abril Alonso ya tendrá más información de primera mano del aerokit para superspeedways. “Necesitamos optimizar la configuración un poco diferente con este kit y dependerá de un poco de esa semana, las condiciones del viento, la temperatura y cómo se comportan estos kits en el tráfico de Texas” finalizó.