Con el deseo de aumentar su presencia en Estados Unidos a través de un segundo evento, la Fórmula 1 está considerando, entre otras cosas, volver a Indianápolis.
No es ningún secreto que la Fórmula 1 quiere aumentar su presencia en Estados Unidos, tanto en términos de audiencia e interés que la disciplina puede generar en el país como en términos de número de Grandes Premios. Si bien los proyectos de los últimos años, junto a Austin, presente desde 2012, se han referido más bien a Miami, Nueva York o Las Vegas, destinos especialmente llamativos, sobre todo con el gran público, el regreso a uno de los templos del automovilismo, concretamente el Indianapolis Motor Speedway (IMS), sigue siendo una posibilidad.
La pista contó con dos períodos en el Campeonato Mundial de F1: primero, entre 1950 y 1960, ya que, para justificar la dimensión global de la disciplina, las 500 Millas de Indianápolis se consideraron como un evento en el calendario a pesar de que los reglamentos técnicos diferían de los de otras carreras. Luego, entre 2000 y 2007, en una versión mixta de la pista utilizando sólo una parte del legendario óvalo.
“Estados Unidos es un trabajo en progreso”, dijo el nuevo CEO de la F1, Stefano Domenicali, a Autoweek sobre la presencia de la disciplina en el país. “Realmente quiero ser capaz de darle una respuesta clara muy, muy rápidamente. Pero, sin duda, este es un punto central. El objetivo será pasar a dos carreras. Ese es realmente el objetivo”.
“No puedo decir hoy si Las Vegas está mejor o peor (situada), para ser sincero. Estamos trabajando muy duro en ello. Indianápolis está en la ecuación. Por eso es bueno que tengamos muchos elementos, pero sería erróneo y prematuro decir nada porque de lo contrario crearíamos unas expectativas que no queremos crear”.
“Lo que puedo decir es que el objetivo está ahí. Lo que hay que cambiar en Estados Unidos es la difusión de la información todos los días, a todos los niveles, con la participación de los pilotos, los equipos y los organizadores. Es algo que queremos hacer con mucha fuerza este año”.
La propiedad del circuito de Indianápolis, cuya versión mixta sigue siendo de nivel 1 de la FIA, lo que le permitiría albergar un Gran Premio de F1, pertenece ahora a Roger Penske. Preguntado por Motorsportweek.com sobre este asunto, un portavoz de la compañía respondió: “Sigue habiendo un interés mutuo en una carrera de F1 en el IMS. Estamos abiertos a seguir dialogando y el tiempo dirá si hay una oportunidad adecuada para todos”.