El Rally de Suecia fue una competencia de alto nivel, con una lucha llena de igualdad y condiciones poco convencionales entre los bancos de nieve. Cuatro pilotos terminaron la carrera separados por tan solo 16,8 segundos, lo que muestra la intensidad de la batalla. El galés Elfyn Evans (Toyota), junto a Scott Martin, se mostró más sólido y se llevó la victoria, dándole un golpe fuerte al Mundial.
Evans, con un manejo impecable, completó una actuación sobresaliente. Salvó el desafío de abrir camino en el primer día y fue escalando posiciones hasta lograr un domingo sensacional, donde dominó en Vastervik y Umea, coronándose como el más rápido del día y llevándose los 35 puntos de la Power Stage. Con estos puntos, se afirma como líder del WRC, sumando a su segundo puesto en Montecarlo.
A pesar de la tensión vivida cuando Takamoto Katsuta sorprendió con un mejor tiempo y dejó a Evans a 4,5 segundos, el galés mostró su gran capacidad y remontó, logrando una victoria que resalta su talento, especialmente en condiciones resbaladizas.
Este triunfo marca la décima victoria de Evans en su carrera y su segunda en Suecia, consolidándose como un piloto de primera clase. Además, manda un mensaje claro para liderar Toyota, mientras Ogier (actual segundo del Mundial) no participa a tiempo completo y Rovanperä (quinto en la clasificación) no ha encontrado su ritmo.
Por su parte, Hyundai no logró avanzar como esperaban. Evans y un brillante Katsuta (segundo) superaron al equipo, mientras Neuville volvió al podio (tercer lugar) y Tanak se quedó a las puertas (cuarto).
