Un salto inmediato y sin experiencia desde la F1 a las carreras de óvalos no es un paso sencillo. Llegar a este tipo de trazados sin apenas rodaje con estos monoplazas es propio de temerarios y en este 2019 un nuevo piloto ha seguido los pasos de Fernando Alonso en 2017 cuando se apuntó para disputar las 500 Millas de Indianápolis. Marcus Ericsson, piloto del gran circo desde el 2014 hasta la temporada pasada, disfrutó de su primera prueba en un óvalo, en el Texas Motor Speedway.
El piloto admitió que había “mucho que aprender” y que “una cosa es hablar de ello, pero otra es hacerlo”. El de 28 años probó en el circuito americano su primera experiencia en un óvalo en un IndyCar y ha dejado algunas claves para entender lo complicado que es este cambio de disciplina. Los test de novatos se llevaron a cabo para la preparación del test con 28 monoplazas que se realizará en Indianapolis Motor Speedway el próximo miércoles 24 de abril. Felix Rosenqvist de Chip Ganassi Racing ya completó su primera prueba de óvalo de IndyCar para novatos, también en Texas MS, en marzo. Unas pruebas que tuvo que hacer Alonso en 2017 y salió encantado. Un hecho que ha provocado su vuelta para este 2019.
“Fue muy bueno, realmente lo disfruté”, dijo Ericsson, Como ya ocurrió con el piloto asturiano, las primeras impresiones en esta competición y enfrentarte a los temidos óvalos siempre dan cierto respeto pero a medida que el tiempo pasa sobre la pista, los pilotos se encuentran más cómodos como ha sido el caso de Ericsson.
Como ya ocurrió con el piloto asturiano, las primeras impresiones en esta competición y enfrentarte a los temidos óvalos siempre dan cierto respeto pero a medida que el tiempo pasa sobre la pista, los pilotos se encuentran más cómodos como ha sido el caso de Ericsson. “La primera mitad del día, mi opinión fue… bueno, no estaba muy seguro de lo que estaba pasando con el coche. Tantas cosas para aprender. Entonces, si me preguntaban: “¿Cómo se siente?”, Todo lo que pude decir fue: “No sé, simplemente se siente diferente “. Pero luego, hacia el final del día, podría comenzar a darles retroalimentación y sentir lo que el monoplaza estaba haciendo en la entrada, a la mitad y en la salida, y podría decirles qué necesitaba de él.
Ericsson dijo que la ética necesaria para una carrera rápida en óvalo es bastante diferente del enfoque adoptado en las pistas de carretera o de calle, dijo que su dirección estaba configurada de la manera que la mayoría de los novatos prefieren en esta primera de toma contacto.
“En esta prueba, la mayoría de las veces hicimos carreras más cortas, alrededor de 10 vueltas, nos sentimos cómodos y lo hicimos paso a paso. “Creo que experimentar con esto es la manera más rápida de aprender y saber cuidar los neumáticos mejor a largo plazo … cosas como estas esperaré en la Indy. Lo mismo con el aire sucio. Colton estaba allí y Ben Hanley, pero no corrimos uno detrás del otro. Ese es el próximo gran paso para mí, ¿no es así? Ahora que me siento cómodo en el óvalo, debo aprender a conducir en el tráfico”.
Las carreras de óvalo son un mundo aparte y el menor error se magnifica a más de 370 km/h. Nada que ver con los circuitos que te puedes encontrar en la Fórmula 1 y una puesta a punto absolutamente totalmente diferente a los monoplazas del gran circo. Una serie en donde la experiencia juega un papel mucho más importante que en otras competiciones. Eso Ericsson lo sabe y muchos de los que estuvieron en ambas competiciones no acabaron de la mejor forma. Desde Nelson Piquet, que acabó con las piernas fracturadas a las primeras de cambio, hasta Emerson Fittipaldi cuando tuvo que retirarse en 1996 tras su grave accidente en Michigan.
Alonso ya detalló algunos de los muchos secretos que encierran este tipo de pistas, y que tuvo que descubrir y experimentar en tiempo récord. “Por ejemplo, los coches llevan seis velocidades. Hasta la tercera, son para salir acelerando de pits y las salidas lanzadas. Pero las otras tres son marchas superiores. Las primeras sensaciones con los óvalos han dejado a los pilotos novatos con una sensaciones extrañas en el comienzo pero mucho más cómodas con el paso del tiempo. En este caso, a Ericsson todavía le falta probar con el resto de coches en la misma pista para saber llevar el tráfico pero sin ninguna duda, como Alonso en su día, ha quedado impresionado y ha reconocido que esto no tiene nada que ver con la Fórmula 1.
El 26 de mayo correrán las 500 Millas de Indianápolis donde Fernando Alonso intenterá conseguir la ansiada Triple Corona y compartirá pista con Marcus Ericsson