Bañado en champgne, junto a Todt y en un gesto que llegó a ser rutina para el más grande campeón de todos los tiempos en Fórmula 1. Así lo dice la estadística. Schumacher ganando aquel 21 de julio de 2002 el GP de Francia (su octava victoria de once carreras) y su quinto título mundial a falta de seis carreras para el final. Tenía 33 años y en enero de 2003 cumplía 34, los mismos a los que llegó en el día de ayer Lewis Hamilton, el piloto que amenaza el reinado estadístico del Kaiser.
Y es que si comparamos los números de ambos a la edad de 34 años, lo cierto es que el británico sale ganando, porque tiene más victorias, poles, podios y también grandes premios disputados, 51 más en concreto. Pero lo cierto es que en el promedio aunque Michael es mejor en victorias, podios y vueltas rápidas, la diferencia no es excesiva sobre todo en triunfos y en lo más importante, en títulos tienen los mismos: cinco a la edad de 34 años.
En las sucesivas temporadas, Schumacher sería campeón también en 2003 y 2004 hasta llegar a los siete títulos actuales, hasta que llegó el momento de Alonso y su Renault que en 2005 cerró la racha triunfal del germano al que batió de igual a igual en 2006 en una preciosa batalla por el campeonato.
Ahora Hamilton ha ganado el cuarto título de cinco posibles en las últimas temporadas y con la misma escudería Mercedes que ha dominado estos años en los grandes premios, pero con Ferrari muy cerca y Red Bull remontando no parece que este 2019 sea tan relativamente fácil para el inglés. Sin embargo quedan dos cursos para que cambie el reglamento, así que es el momento para Lewis de intentar igualar la leyenda del gran Schumacher. ¿Lo conseguirá?
