Cuatro personajes claves del equipo Mercedes, quienes estuvieron en la era de Michael Schumacher, recordaron cómo era trabajar con el piloto alemán, pero también lamentaron no haberle permitido conseguir su ansiada victoria.
Michael Schumacher regresó para su segunda era en la Fórmula 1 en 2010 uniéndose al recién creador equipo Mercedes compitiendo con ellos durante tres temporadas antes de un retiro definitivo, cediendo su posición a Lewis Hamilton.
La historia con la llegada del británico es conocida, y hoy las flechas plateadas son el equipo de mayor éxito en la era turbo-híbrida de la máxima categoría, pero los orígenes de algunas de las personas que hoy todavía trabajan bajo la dirección de Toto Wolff vienen desde los tiempos del ya desaparecido British American Racing.
El podcast oficial de la F1, Beyond The Grid, entrevistó a cuatro personajes claves de Mercedes que han pasado de la transición de un equipo a otro. El ingeniero jefe Simon Cole, el director de ingeniería en pista Andrew Shovlin, el jefe de estrategia James Vowles y el director deportivo Ron Meadows, han visto el paso de BAR, Honda, Brawn GP hasta el equipo oficial de la marca alemana.
Ellos lamentaron que los esfuerzos de Schumacher no se vieran recompensados con mayores éxitos. Durante los primeros dos años de la relación, el Kaiser logró cuatro cuartos lugares como sus mejores posiciones.
No fue sino hasta el 2012 cuando el equipo comenzó a demostrar un mejor potencial y, muestra de ello fue la pole position que el Kaiser consiguió en el Gran Premio de Mónaco de ese año, pero que se convirtió en un sexto lugar de partida cuando se le aplicó una sanción pendiente de cinco lugares que se le dictaminó en el GP de España luego de un contacto con Bruno Senna.
James Vowles recordó en el podcast el día de la pole y la reacción del siete veces campeón del mundo. “Estaba en la luna y creo que fue una de las mejores vueltas que probablemente haya hecho en su vida”.
“Pero se me rompió el corazón, porque a él lo queríamos todos los que estamos alrededor de esta mesa y dentro de la fábrica. Queríamos que ganara una carrera porque se lo merecía. Él puso mucho esfuerzo en el equipo y tanto de su vida que eso era una revancha para él, era una oportunidad que se presentaba en la temporada”.
“Pero se me rompió el corazón con el hecho de que en esa carrera se le aplicó la sanción. Lo sentí por él en ese momento y aún lo siento ahora. No obtuvo todos los resultados que merecía dada la cantidad de esfuerzo que estaba poniendo en el equipo”.
Cuando Schumacher competía con Mercedes, Red Bull disfrutaba de sus mejores años y Michael ya tenía en su poder muchos récords de la Fórmula 1 que estableció durante su tiempo en Ferrari. A pesar de ser una leyenda, Vowles recordó que a sus 43 años el piloto alemán seguían siendo un hombre que aprendía.
“Él sabía dónde era débil y lo aceptaba, pero trataba de mejorar en eso todo el tiempo”.
“Tenía deficiencias en términos de cómo era capaz de conducir el coche en relación con Nico (Rosberg), pero era muy consciente y estaba al tanto de eso y hacía lo que podía para remediar esas áreas”.
El actual director deportivo de Mercedes, Ron Meadows recordó que una de las cosas que más lamentan es no haber visto a Schumacher en lo más alto del podio con el equipo.
“Teniendo en cuenta cómo nos ayudó a mejorar, creo que sin duda lo que más lamento es no haber visto a Michael ganar una carrera para nosotros, porque era un piloto de otro nivel con el que estábamos trabajando en ese momento”.
“Realmente creo que todos queríamos que ganara, pero no ocurrió. Un par de años después no podíamos dejar de ganar y él se merece algo de crédito por eso porque la razón por la que estamos ganando hoy, mucho se debió a él, porque eso nos hizo mejores”.
En tres años con Mercedes, Schumacher solo logró un podio en el Gran Premio de Europa de 2012 junto al ganador de la carrera, Fernando Alonso, y Kimi Raikkonen.
