Johan Kristoffersson y Molly Taylor dieron al equipo Rosberg X Racing la primera victoria de la historia de la Extreme E en el Desert XPrix.
La parrilla de salida de la gran final del Desert XPrix, el primer evento de la historia de la Extreme E, en Arabia Saudita, la decidieron los aficionados a través del sistema de votación GridPlay, activo durante los últimos cinco días.
Aunque Sébastien Loeb y Cristina Gutiérrez (X44) fueron los más votados, el reparto de los votos de los equipos que no pasaron a la final (que tenían que ceder sus votos al rival que quisieran) dejó a Andretti United en cabeza.
Así, Timmy Hansen y Molly Taylor salieron en la primera posición (en el interior), por delante del equipo Rosberg X (Kristoffersson-Cattie Munnings) y Loeb-Gutiérrez, en la tercera y más externa.
Curiosamente, esa tercera zona de parrilla fue desde la que Johan Kristoffersson aprovechó en las semifinales para superar a Loeb y a Carlos Sainz (ACCION | Sainz) al llegar a la primera puerta, en una trazada sensacional.
Con cerca de 30ºC en el ambiente, los tres hombres de los equipos finalistas fueron los encargados de tomar la salida… y Hansen volvió a sorprender –como hizo en la Crazy Race de la mañana– a todos con una arrancada espectacular.
Por detrás, Loeb y Kristoffersson trataban de ganar la segunda posición, pero al llegar a la primera puerta… el tricampeón del mundo del World Rallycross repitió la jugada de la semifinal.
Kristoffersson volvió a tirar de una trazada exterior-interior para ganarle la partida a su compatriota de Andretti United y a un Loeb que no pudo plantarles cara más allá de los primeros metros, después de que se le rompiera la dirección asistida tras la primera puerta. Este fallo ha sido recurrente para varios equipos en este primer fin de semana, algo que Spark Technologies deberá revisar.
Ya en la primera referencia ya tenía 21 segundos con Hansen y 32 con el nueve veces campeón del mundo de rallies. Loeb siguió perdiendo en torno a 20 segundos por parcial antes de cederle el relevo a Cristina Gutiérrez en tercera posición a 1:07.012 del equipo Rosberg X (que bajaron a 1:02 tras salir de boxes).
Kristoffersson entró en el pitlane para que Molly Taylor se pusiera al volante con 33,7 segundos de ventaja sobre Hansen, que cedió su asiento a Cattie Munnings. La británica contaba con 30,07 segundos de desventaja tras el cambio de piloto, un imposible salvo fallo de Taylor.
“Tienes una idea de lo que los demás podían hacer y tiras un poco de instinto al final para poder ganarles la posición”, comentó Kristoffersson tras bajarse del coche.
Aunque Munnings completó una vuelta espectacular, recortando tiempo en cada parcial hasta lo 23,736 finales, Taylor confirmó la victoria del equipo Rosberg X. Gutiérrez perdió más de 10 segundos por sector ante sus rivales, sufriendo sin dirección asistida en su Odissey 21 SUV y entró en meta a 1:38.098.
Así, Molly Taylor y Johan Kristoffersson se convirtieron en los primeros pilotos en ganar una XPrix del Extreme E, después de ser los más rápidos sobre el circuito este fin de semana, aunque condicionados por los problemas con el límite de velocidad en el pitlane del sábado.
En el Shootout, una final de consolación entre los tres últimos equipos de la clasificación del sábado, solo dos vehículos se alinearon en la parrilla de salida. El espectacular accidente de Stéphane Sarrazin en la primera tanda de clasificación obligó a Veloce Racing a retirarse del primer XPrix del campeonato debido a los daños sufridos por la jaula antivuelco.
Pero Chip Ganassi y Abt Cupra trabajaron a destajo durante la noche para tener listos sus Odissey 21 SUV eléctricos y poder salir a competir.
Aunque la primera vuelta ofreció un interesante duelo entre Mattias Ekstrom (Abt CUPRA) y Sara Price (Chip Ganassi), donde el sueco se impuso por 21 segundos a la estadounidense, en la segunda el caos se desató.
Kyle LeDuc (Chip Ganassi) quiso completar la machada al recuperar tiempo a Claudia Hürtgen, pero en una zona de pequeñas crestas de baches calculó mal la distancia detrás del polvo y golpeó fuertemente contra el parachoques trasero del coche de Hürtgen, poniendo punto y final al Shootout de manera precipitada.
