Alpine está en su peor momento. La escudería francesa (cuya denominación cambió en 2021) es ahora mismo el equipo más endeble de la F1. Tiene problemas que parecen difícil de resolver. Es más, el A524 nació mal y todo apunta a que va a ser harto complicado que los de Enstone sean capaces de convertir en competitivo un coche que ahora mismo siempre está situado al fondo de la parrilla.
Los números no mienten. El equipo francés no ha conseguido sumar ni un solo punto en lo que va de curso (Bahréin, Arabia Saudí, Australia y Japón). Y los parciales individuales de cada uno de sus dos pilotos son lamentables. Esteban Ocon lleva una secuencia ridícula en las carreras disputadas: 17º, 13º, 16º y 15º. Y la de Pierre Gasly no es precisamente mejor: 18º, abandono, 13º y 16º. Y a una vuelta fueron incluso más débiles (Ocon: 19º, 17º, 15º y 15º y Gasly: 20º, 18º, 17º y 17º).
Y, para más inri, se chocan
El annus horribilis de Alpine tuvo su clímax en Suzuka. Encima de que están padeciendo de lo lindo, sus dos competidores se tocaron en el reinicio de la prueba. Arruinaron su carrera a las primeras de cambio.
El choque afectó a sus respectivos monoplazas. El peor parado fue Gasly. “Sufrí daños importantes en el suelo (estima que le costó 30 puntos de carga aerodinámica). A partir de la colisión fue una carrera muy difícil para mí. No había mucho que rascar”, relataba el ’10’. Mientras, Ocon desvelaba que la pérdida de piezas del suelo no afectó a su coche de manera tan significativa. “La colisión no ayudó, eso es seguro, pero no perdimos mucho rendimiento en ambos coches, y creo que no fuimos lo suficientemente rápidos. No creo que cambiara el panorama general de la carrera, por desgracia”, enfatizaba el ’31’.
Mejoras que no mejoran
Por su parte, Bruno Famin coincidía con Ocon en su crudo análisis. “Ambos coches sufrieron pérdidas significativas de carga aerodinámica tras el golpe. Pero lo cierto es que nos falta ritmo y debemos seguir mejorando en todas las áreas y aportando mejoras al coche”, admitía.
El caso es que en Japón presentaron unas actualizaciones que no tuvieron el impacto deseado por la estructura de Enstone. En la qualy se percibió cierta mejoría, pero en ritmo de carrera incluso empeoraron.
Por eso, Ocon soltaba una frase contundente que resume la frustración que se respira en el seno de la escuadra gala. “Hoy sentía que no podía luchar, los otros estaban en otra categoría”.