La evaluación de las ideas aerodinámicas para 2026 dejó a los pilotos de simulación experimentando fenómenos extraños, como trompos en rectas al acelerar con configuraciones de baja carga aerodinámica o dificultades para alcanzar velocidades máximas en curvas de alta velocidad.
Esto generó preocupación sobre un posible retroceso en la preparación de la F1 para la nueva era del reglamento, que incluirá cambios significativos en motores y chasis. Sin embargo, resultó ser parte de un plan para demostrar qué conceptos no funcionarían.
La colaboración entre la FIA y los equipos ha sido fundamental en la elaboración de las nuevas regulaciones, al aprovechar el conocimiento y las instalaciones de simulación de estos últimos.
El reciente trabajo de simulación se centró en el modelo “Fangio” del nuevo reglamento de chasis y aerodinámica, abordando dos preguntas clave: el nivel mínimo de carga aerodinámica con la aerodinámica activa en su posición más baja y si esta afectaría solo al alerón trasero.
Las pruebas revelaron que la aerodinámica activa requiere ajustes tanto en el alerón delantero como en el trasero. Esto proporcionó una guía para resolver el equilibrio aerodinámico entre ambos.
La aerodinámica activa en 2026 se simplificará con dos estados: normal y baja carga aerodinámica. Además, se considera un aumento de potencia para adelantamientos, denominado “override mode”, y se evalúa la posibilidad de expandir los estados del alerón delantero.
El reglamento se está finalizando y se espera su aprobación en junio. Esto marcará un paso significativo hacia la próxima era de la F1.
