Sergio Pérez se mostró molesto luego de la clasificación para la sprint del Gran Premio de Austria al calificar de “desastre” su séptimo lugar para la competencia corta del sábado.
Checo Pérez, competidor de Red Bull Racing, avanzó a la SQ3 luego de haber sido octavo en las dos rondas previas con diferencias considerables con su compañero Max Verstappen, al final vencedor de la posición de privilegio para la carrera corta, pero que amplió su ritmo sobre el mexicano a 1.3 segundos para la ronda definitiva.
El mexicano expresó que la diferencia se debió a que encontró tráfico con el Alpine del francés Esteban Ocon en su único intento en la SQ3.
“Pienso que teníamos un ritmo prometedor, pero no lo pudimos mostrar en la SQ3 porque teníamos adelanta a Esteban Ocon”, expresó el latino a la cadena FOX Sports México tras la sesión.
“No entiendo qué estaba haciendo porque dejó un gap muy grande en la parte delantera. Mi vuelta final quedó a dos décimas de Esteban y yo no podía ir más rápido”, explicó el mexicano antes de ser más duro con su sesión.
“Ha sido un desastre porque creo que teníamos un buen ritmo el día de hoy para estar en la pelea, pero no lo pudimos mostrar, pero espero nos recuperemos mañana”.
Las esperanzas de Checo Pérez recaen en la posibilidad de remontar en la carrera y demostrar que esa diferencia de más de un segundo ante su compañero de equipo no es real y puede estar más cerca de la lucha por el podio, aunque antes tendrá que sobrepasar a coches como el Mercedes de George Russell o el Ferrari de Carlos Sainz.
Sin embargo, el optimismo del mexicano está presente considerando que tiene mejores oportunidades que lo visto en España.
“Sin duda, creo que estamos en una buena situación, el coche esta trabajando bien”, finalizó el integrante de Red Bull Racing quien es quinto del campeonato de pilotos.