Fernando Alonso no tuvo el inicio ideal de cara a la preparación de las 500 Millas de Indianápolis. Debido a un fallo eléctrico no pudo rodar durante mucho rato en el primer día de entrenamientos en Indianápolis. Sólo completó 50 vueltas y concluyó el martes en la posición 32 de 39 participantes.
En los segundos entrenamientos libres, el asturiano estaba en una de sus mejores vueltas, había transcurrido hora y media cuando tocó el muro exterior con su McLaren, perdió el control y se fue hacia el otro lado de la pista para chocar contra el otro muro, el interior y desde ese punto de nuevo hasta el hormigón de fuera. Terminó parado en medio de la pista con el McLaren medio destrozado.
El piloto se encuentra bien a pesar del tremendo golpe y ahora tendrá que esperar a que vuelvan a poner a punto su monoplaza, una lástima para sus aspiraciones deportivas en las 500 Millas de Indianápolis, porque el día estaba siendo mucho más productivo que el de ayer, con problemas, era decimoséxto con una mejor vuelta a 225,433 millas por hora.
“Lo siento por el equipo”, dijo el piloto McLaren, “Cometí un error en la curva tres subestimando el agarre. Lo siento por el equipo y por los chicos que ahora tendrán que trabajar mucho ahora. Lección aprendida, volveremos más fuertes más tarde, o mañana”. finalizó.