Adiós al “Hombre Marlboro”, John Hogan

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La Fórmula 1 está de luto. El coronavirus se ha llevado a uno de los personajes clave del Gran Circo en su historia. Quizá no era muy conocido por el gran público, pero sí entre bambalinas, pues hizo que sea lo que hoy es. Se trata de John Hogan, que murió este domingo pasado, según hizo pública la propia F1 y refrendaron personas como Zak Brown y otros.

Hogan fue fundamental como responsable de patrocinio de Marlboro y llegó a lograr que casi un 40 por ciento de la parrilla estuviera esponsorizada por esa marca, algo impensable en la actualidad. En parte por eso, logró que una pequeña firma, comparada con otras tabaqueras, se hiciera famosa en el mundo entero.

Pero este australiano fue mucho más que eso. Ayudó a muchos pilotos a llegar a la máxima disciplina del automovilismo, revitalizó McLaren y hasta fue alto ejecutivo en Jaguar en 2003. De hecho, su ‘mano’ aún se siente en Ferrari, pues Phillip Morris sigue presente en la ‘Scuderia’, aunque de forma menos visible por las leyes anti-tabaco mundiales.

El oceánico emigró en los sesenta a Londres y trabajó para el márketing y publicidad de varias firmas importantes como Coca-Cola o Nestle. De hecho, ahí ayudó a un joven piloto de F3 llamado James Hunt, que luego llegaría a ser campeón del mundo de F1.

Hogan se hizo muy amigo de Ron Dennis, que entonces era mecánico en un equipo de F2, Rondel. Hogan llegó a Phillip Morris-Marlboro en 1973. La marca ya estaba en F1 con BRM, pero, con él, se fue a McLaren y revitalizó su transformación. Ficharon a Emerson Fittipaldi y ganaron el título con Hunt. La escudería cambió para siempre. Sus ideas impresionaron a Bernie Ecclestone, que siempre le tuvo en gran estima.

Hogan fue capaz de que Marlboro invirtiera cada vez más. Hasta que tuvieran el dinero suficiente para unir en McLaren a Ayrton Senna y Alain Prost. O para que Ferrari también luciera su logo desde 1984. Está considerado el ‘descubridor’ de Mika Hakkinen, luego bicampeón, pues también ayudaba a crecer a jóvenes talentos.

Estuvo en Marlboro hasta 2002. Luego, pasó, sólo un año por Jaguar, como director deportivo. Se retiró oficialmente, pero seguía al tanto y visitando el ‘paddock’ de vez en cuando. Su manera de ver el negocio cambió la F1.