El 5 de octubre de 2014, Japón vivió un día oscuro, frío y lluvioso debido al tifón Phanfone. La carrera en el circuito de Suzuka inició bajo estas condiciones adversas, con Fernando Alonso abandonando por problemas mecánicos. La lluvia persistente hizo que la pista fuera cada vez más peligrosa. Adrian Sutil se salió en la curva Dunlop, quedando atascado en la grava, lo que provocó la entrada de una grúa para retirar su coche.
Minutos después, Jules Bianchi, que no ajustó su velocidad a las condiciones de la pista, perdió el control de su monoplaza a 212 km/h. En una tragedia sin precedentes, Bianchi impactó violentamente contra la grúa que estaba retirando el coche de Sutil. El choque fue devastador, y el piloto francés sufrió severas lesiones en la cabeza.
La carrera fue cancelada en la vuelta 44, con Lewis Hamilton ganando, pero la atención estaba en la grave situación de Bianchi. Debido al mal clima, el helicóptero no pudo despegar y el piloto fue trasladado en ambulancia a un hospital en Yokkaichi, donde fue operado de inmediato. Jules permaneció en coma durante meses, y aunque en noviembre de 2014 mostró signos mínimos de mejora, seguía inconsciente.
El 17 de julio de 2015, nueve meses después del accidente, Bianchi falleció sin haber recuperado la conciencia. Tenía solo 25 años. En respuesta a este trágico suceso, la FIA introdujo nuevas medidas de seguridad, incluyendo el Virtual Safety Car y el Halo, que han salvado vidas desde entonces. El número 17, que Bianchi usaba, fue retirado en su honor, un recordatorio permanente de su legado en la Fórmula 1.
Bianchi, originario de Niza, venía de una familia apasionada por el automovilismo. Su abuelo y tío abuelo fueron destacados pilotos, y desde joven, Jules mostró un gran talento, ganando en categorías menores como la Fórmula Renault y la Fórmula 3. Su futuro en la Fórmula 1 parecía brillante, habiendo ingresado en la academia de Ferrari y con un desempeño prometedor en Marussia, donde logró los primeros puntos del equipo en 2014, en Mónaco.
Jules era visto como el futuro piloto estrella de Ferrari, con el presidente Luca di Montezemolo confirmando que Bianchi era el elegido para reemplazar a Kimi Raikkonen. Trágicamente, ese futuro quedó truncado. Su ahijado, Charles Leclerc, ha asumido el lugar que podría haber sido de Bianchi, quien dejó un legado imborrable en el automovilismo.
