Luego de que corriera el rumor de que Fernando Alonso y McLaren han tomado “caminos separados, desde Woking se asegura en respuesta que “la relación contractual entre McLaren y Fernando Alonso es la misma y que el piloto sigue siendo embajador de la marca”.
No existe una extinción del contrato, del que no se sabe exactamente la fecha de término, pues Alonso decidió quedarse dentro de la nómina de pilotos con el fin de realizar algunos retos juntos, como las 500 Millas de Indianápolis, una posible participación futura en las 24 Horas de Le Mans o un retorno a la F1, si el equipo mejoraba de una forma clara este año.
Indy y aquella frustrante eliminación en la parrilla con la caída de Fernando por una bochornosa preparación del #66 define un antes y un después en la relación entre piloto y escudería.
Fernando se marchó de Indiana diciendo que “no sé si volveré con McLaren a Indy el próximo año”, algo que fue el inicio de enfriamiento entre el piloto y Zak Brown, CEO de McLaren Group.
“Fernando se ha ido a suiza a desconectar, no sé lo que hará en el futuro. Ya hablaré con él en Le Mans””, dijo Zak en Mónaco 7 días después. La separación empezaba a ser un hecho.
Llegaron las 24 Horas y todo lo que sucedió fueron unas nada sutiles declaraciones de Brown en las que le daba un portazo en las narices a Fernando en cuanto a la posibilidad de regresar en 2020 a McLaren F1. “Sólo puede suceder si nos dejan tener un tercer coche”, dijo claro el estadounidense. Una semana más tarde, Andreas Seidl, confirmaba el fichaje de Sergei Sirotkin como probador oficial y que “Alonso no se subirá de nuevo en el coche este año. Carlos Sainz y Lando Norris son el futuro de este equipo”. Las mismas palabras las repitió el fin de semana pasado en Austria.
En ninguna opción entra ahora ningún plan junto a McLaren, pese a que siga siendo el embajador. La gran relación que se seguía viendo en Bahréin, donde estuvo en el muro como consejero de los pilotos y el equipo ya no se ha repetido y esa es la prueba de que algo ha cambiado.