Las “peoras” de Ferrari y la “involuzione”, conceptos familiares en el mundo de Ferrari y para los aficionados españoles, de aquellos días en los que Alonso luchaba sin armas contra Vettel y Red Bull. Esas ideas volvieron a aflorar ayer en las explicaciones de la jefatura técnica de la escudería, tras otro decepcionante GP de España para los de rojo.
La diferencia es que Fernando luchó dos veces en la última carrera por el Mundial, un recurso de los pilotos solventes, que ni siquiera les queda ya en Maranello en los últimos tiempos los de Sebastian a los mandos. Binotto habló en el Circuit de problemas graves en el SF-90, un coche quizá sobrevalorado en el test de Barcelona, o que simplemente no acepta la mejoras en la forma en la que los ingenieros las van aplicando al coche. “Nos decepcionamos por la carrera y por el rendimiento durante el fin de semana, llegamos aquí con algunas actualizaciones, tanto aerodinámicas como de motor y esperábamos estar de alguna forma en la lucha, pero no fue así”, declaró.
Necesitamos arreglar esto, pero tenemos que hacer el análisis adecuado e intentar entender el equilibrio. En recta fuimos suficientemente buenos, pero tenemos algunas debilidades en el coche que quedaron en evidencia este fin de semana, pero perdemos mucho en todas las curvas, no sólo en el último sector. En cada curva somos lentos y sufrimos mucho subviraje. No es sólo carga aerodinámica, hemos visto algo en la información que necesitamos analizar y entender, así que creo que sacar conclusiones tempranas hoy sería equivocado”, añadió.
Otro de los puntos negros es la adaptación a los neumáticos y la forma de sacarles todo el rendimiento. “Los neumáticos se comportan de forma diferente en comparación con el año pasado, tengo que decir que Pirelli ha cumplido con sus objetivos, no hay blistering y eso es algo positivo, pero entender y mejorar el rendimiento es parte de nuestro trabajo. No es una tarea sencilla, pero no tiramos la toalla, hemos aprendido mucho aquí”, finalizó.