Ser madre puede ser dificil, mucho mas si tu hijo quiere ser piloto, apoyarlo no es sencillo en un deporte tan demandante pero hay madres que están dispuestas al mayor de los sacrificios. Un ejemplo es Carmen Lockhart, madre de Hamilton. Carmen se separó del padre de Hamilton en 1987, cuando el tenía dos años de nacido. En primera instancia ella ganó la custodia del pequeño y se lo llevó consigo a Londres, Sin embargo, con el pasar de los años notó que su hijo tenía gran habilidad y gusto por el volante. En una decisión nada fácil, Lockhart decidió “ceder” a Lewis con su padre que vivía en Stevenage, al sur de Inglaterra.
El talento de Hamilton era innegable desde pequeño y dado que ella no tenía ni las habilidades ni los recursos para impulsar a su hijo en este deporte, decidió que fuese su padre quien nutriera el sueño de Lewis. Polémico o no, este hecho dio resultado.
Senna fue uno de los mejores pilotos de su generación y tras su trágica muerte se convirtió en una de las leyendas del automovilismo. En su momento de auge, su popularidad llegó a tal grado que fue considerado el deportista más famoso de Brasil. Sin embargo, no todos eran felices viendo a Ayrton realizar esas espectaculares carreras en los circuitos de F1.
Su madre, Neide no disfrutaba del todo que su hijo estuviera compitiendo en la máxima categoría del automovilismo. Ella mencionaba que siempre apoyó a su hijo en sus aspiraciones al volante y que fue especialmente feliz cuando Ayrton conducía en el karting. Por otro lado, cuando su hijo pasó a la F1, empezó a sufrir la angustia de verlo correr a máxima velocidad en pistas tan peligrosas como Nurburing rodeado de monoplazas a más de 200 km/hr. Lo más importante es que pese a todo, jamás dejó de apoyar a su hijo. Ni siquiera después de que su muerte sucedió justo dentro de la F1.
Uno de los sueños de Senna era apoyar la educación en su país, un sueño realizado por su madre al dirigír una fundación para financiar programas educativos en Brasil.
Verstappen trae el automovilismo desde la cuna, su padre fue el piloto holandés Jos Verstappen. Sin embargo, su linaje no sólo viene de su lado paterno, su familia materna tiene ya tres generaciones de pilotos. Su madre, Sophie Kumpen, no sólo es una reconocida piloto de karting sino que es hija de Paul Kumpen, Campeón Nacional Belga de rallycross. Con esta historia familiar es difícil que Max no hubiese desarrollado gusto por los autos.
Como ellas, podríamos citar muchosejemplos de madres dentro de este deporte. Desde madres que apoyan desde fuera, como aquellas que comparten el mejor de los gustos con hijos.
