Senna: historias desconocidas 25 años más tarde.

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Cual era la naturaleza de Ayrton Senna para que después de 25 años siga tan presente dentro y fuera de la F1?  Una pregunta interesante para quienes estuvieron cerca de el. Este 1º de mayo se cumplirá un cuarto de siglo desde su fallecimiento, pero su mito y recuerdo siguen tan vivos como siempre.

 José María Rubio, periodista español, busca respuestas para este enigma en su libro “Senna, historias desconocidas 25 años mas tarde”, en conjunto con el periodista brasileño Lemyr Martins, que formó parte del círculo más cercano al piloto. Rubio es además uno de los periodistas internacionales más veteranos de la F1.

Rubio cumplirá este fin de semana en Bakú su GP 610. Durante un tiempo, su cercanía con el periodista brasileño Lemyr Martins le permitió espacio y tiempo con el propio Senna, y muchas de las historias y anécdotas aparecen en su libro.

“Senna tenía millones de seguidores fieles detrás de él, para mi no había otro igual. No ha tenido más títulos pero en el conjunto de personalidad y cómo se vivía en el paddock, no había otro”. ¿Cómo explicar a quien no le conoció el porqué de su perdurabilidad en el imaginario colectivo, y no hablemos de Brasil? “Me llamaba la atención de él el magnetismo que tenía, atraía a la gente hacia él. Era irreverente, pero a la vez cariñoso, te atraía y te cautivaba hacia su causa, y eras como un seguidor casi de una secta. Esa capacidad de cautivarte la transmitía por la televisión, en las entrevistas. de cualquier manera. Te atrapaba y no te dejaba”.

Resulta imposible comparar a los grandes campeones de épocas diferentes por sus distintas circunstancias, pero la pregunta es inevitable a quien ha visto a casi todos los más grandes de la Fórmula 1 en activo. Rubio sí se atreve. “Hubiese estado por encima de todos. Porque tenía un plus que, cuando todos llegaban al mismo nivel, se sacaba un paso más que los demás. Superaba constantemente sus propios límites. Si hubiera competido con todos hubiese sido mejor que ellos. Llegaba a su límite personal, y luego lo superaba”.

Rubio da más detalles de esa personalidad que, carisma aparte, era tan espectacular al volante. “Ayrton era explosivo. Tenía el mejor coche, pero no se conformaba con sacar dos décimas, tenía que sacar dos segundos, pero a su compañero de equipo, que era Prost, quien no era un cualquiera.

La semana entrante, la memoria de Senna se volverá onmipresente con la llegada del vigésimo quinto aniversario de su muerte, prácticamente ninguno de los pilotos actuales le conoció, o algunos eran simplemente unos niños. Sin embargo, cuando se les pregunta, el brasileño sigue siendo citado como el ídolo de muchos de ellos. “Porque muchos hubiesen querido ser como él.