Tras ganar en Le Mans en 2018, a Fernando Alonso solo le quedan las 500 Millas de Indianápolis para hacerse con la Triple Corona del automovilismo.
Este año vuelve a tener una oportunidad, ya que disputará junto a McLaren y con el apoyo de Carlin sus segundas Indy 500. Y, antes del test que realiza este martes en Texas, el equipo británico ha dado a conocer el aspecto del monoplaza del asturiano.
Lucirá el número 66 en homenaje a la historia de McLaren, que logró en 1972 su primera victoria en Indianápolis con un coche con ese dorsal. Y repite el color con el que ya compitió en 2017 así como en sus últimos años en Fórmula 1, el naranja ‘papaya’ que ha dado tantas alegrías a la escudería.
En 2017, Alonso rindió muy bien en clasificación (salió quinto) y lideró la carrera durante muchas vueltas antes de abandonar por un fallo del motor Honda a 21 giros del final. En esta ocasión, el McLaren contará con motor Chevrolet, lo que según el piloto les coloca en una posición muy buena para triunfar.
Después del test del martes, Alonso realizará otro test en Indianápolis a finales de abril de cara a un mes de mayo frenético para las 500 Millas de Indianápolis que se celebran del 24 al 26 del mes que viene.
Antes de eso, Alonso ya conoce el aspecto de su monoplaza. Un coche llamado a la gloria.