Las nuevas normas de la F1, van destinadas a reducir carga aerodinámica de los coches y a atenuar las turbulencias de aire sucio que llegan al coche perseguidor y parece que empiezan a dar frutos. En el GP de Bahréin se realizaron 62 adelantamientos en la carrera del domingo pasado, por los 50 de 2018, es decir, un 24% de incremento, que también estuvo motivado por la decisión de incluir una tercera zona de DRS al primer sector del trazado.
Nico Hülkenberg y Lando Norris fueron los que más maniobras completaron, con siete pasadas (entre las que se incluyen las de coches que estaban con los neumáticos más usados) seguidos por Vettel (remontando al final tras cambiar el alerón delantero) y Raikkonen, que realizaron seis cada uno.
La intención de la F1 para 2021 sería reducir la influencia del aire “sucio” para los coches que intentan pasar a sus predecesores. Si en este momento la eficiencia aerodinámica del coche que persigue es del 50% respecto a que goza de aire limpio, en 2021 se pretende que llegue al 95%. Para ello se quieren modificar los coches para que el sustento llegue principalmente por encima del coche y los apéndices y no por la parte inferior, como sucede en estos momentos, un poco al estilo de los Indycar.