La venganza de Honda (y Red Bull) con McLaren.

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Después de 82 grandes premios Honda logró subir al podio a uno de sus monoplazas en Australia.

Después de 82 grandes premios ha logrado subir al podio a uno de sus monoplazas en el GP de Ausralia. Los japoneses han tenido que confiar en Red Bull y en Max Verstappen para volver a sentir un éxito en la Fórmula 1 después de sus cuatro años para olvidar. Un gran logro que ha servido no solo para remarcar que ya están preparados sino también para sacar pecho… aprovechando que el motor Renault del McLaren de Carlos Sainz acabó en llamas a las diez vueltas.

Honda aprobó con nota este primer examen, pero hay que recordar que todavía faltan otros veinte y en la fiabilidad, ese punto flaco del fabricante, todavía no ha demostrado nada. El primer paso está dado. Han ganado en potencia, (los más rápidos en velocidades punta fueron Pierre Gasly y Verstappen, con 321,9 y 319,9 kilómetros/hora respectivamente) y, junto al chasis de Red Bull, confían en que pueden estar en la lucha.

Red Bull siempre ha tenido, desde que empezó a sumar victorias, posiblemente el mejor chasis, pero sin un motor a la altura cualquier resultado óptimo hubiese sido imposible. El tercer puesto del GP de Australia no habría sido posible sin el motor Honda. Aunque todavía no esté donde Ferrari y Mercedes, sí creen estar por delante del motor Renault y eso parece que ya es motivo de celebración suficiente para los austriacos y los japoneses. Aparenta ser un festejo por venganza personal.

Cuando McLaren decidió no aguantar más y separarse de Honda para unirse a Renault, Éric Boullier dijo: “Si Honda va bien, se nos pondrá cara de tontos”. Por suerte para Boullier ya no está en McLaren y no ha podido vivir lo sucedido en Australia. “Pusimos bajo presión a Lewis (Hamilton) durante casi el 50% del Gran Premio. Incluso parecía que teníamos un coche más rápido que el suyo. Esto es realmente alentador para nosotros. Tenemos una buena base para comenzar y desarrollar realmente este coche”, dijo un optimista Chrisitan Horner. “Yamamoto estaba llorando en el podio”, reconoció. “Es su primer podio desde Rubens Barrichello en 2008 y han tenido momentos muy difíciles en los últimos años. Esto es una gran motivación para ellos y para todo nuestro equipo”, señaló el jefe de Red Bull.

La mala relación de Red Bull con Renault abrió una ventana al fabricante japonés, cuya reputación estaba por los suelos tras tres años de continuos fracasos, sufrimiento y acabar a palos con McLaren. Red Bull sacó provecho de tener un segundo equipo en el gran circo, decidiendo montar Honda en el Toro Rosso, con el fin de evaluar el rendimiento hasta dar el paso. Lo que finalmente ocurrió fue otra temporada batiendo récords en lo negativo siendo el equipo que más elementos del motor cambió con diferencia. Por este motivo, lo que se esperaba de esta temporada era poco alentador.

Con un año complicado junto a su filial, Honda llegó a Red Bull y realizó los test de pretemporada con la incógnita de saber si la escudería austriaca seguiría cerca de Ferrari y Mercedes. El motor demostró fiabilidad y potencial. El resto, la puso Red Bull. Este fin de semana El RB15 no ha adolecido de esos dos aspectos. Conseguir la recompensa del podio le ha llevado más de cuatro temporadas, o lo que es lo mismo, 82 Grandes Premios, lo cual no parece una cifra de la que estar orgullosos pero es un paso grande para volver a sentirse importantes en el gran circo.

En Honda y Red Bull se han venido arriba con este primer podio del fabricante japonés. Pero la historia en Melbourne es de una manera y la temporada de otra. Esto acaba de empezar y hay que recordar que Pierre Gasly ya logró el año pasado un cuarto puesto con Toro Rosso en Baréin donde mencionaron la famosa frase de Fernando Alonso “ahora podemos luchar”, y al final la temporada acabó como todos sabemos.

Con McLaren la presión fue inmensa por las necesidades de tener un monoplaza ganador desde el primer día. algo similar a Red Bull… Christian Horner y Helmut Marko son dos de los dirigentes más duros y exigentes y, por si fuera poco, la paciencia de Verstappen es escasa. Solo hay que ver como acabaron con Renault la temporada pasada.

Honda no estuvo a la altura con los de Woking. Uno de los grandes problemas fue la idea de Ron Dennis. El británico enfocó la relación con Honda en una presión descomunal por la idea de ganar desde el principio. La primera temporada desgastó mucho la dupla y, a partir de ahí, firmaron unos años sin apenas rendimiento y con reproches de un lado a otro. Por el momento en Red Bull todo es un campo de rosas pero tienen que mirar de reojo la historia de McLaren. Cuando hay mal ambiente en un mismo equipo eso se transforma generalmente en malos resultados y el podio conseguido puede ser un arma de doble filo. En Red Bull deben tener en mente que parten por detrás de Mercedes y Ferrari a pesar de este primer gran resultado.