Pirelli arrancó su novena temporada como suministrador único de neumáticos de la F1 y ha realizado diversos cambios enfocados a mejorar el funcionamiento de sus gomas y a evitar que los pilotos tengan que disputar las carreras ‘ahorrando’.
Bajo demanda de equipos y pilotos, la firma italiana ha trabajado para satisfacer las peticiones y ayudar a generar un mejor espectáculo.
Lo más novedoso es una película brillante que cubre los neumáticos de 2019 como resultado de un nuevo método de producción que se utiliza para ayudar a eliminar las imperfecciones. Ese cambio en la apariencia de los Pirelli se debe a que el fabricante ha cambiado su producción usando un molde de cromo para asegurar que los neumáticos más blandos tengan una mejor superficie.
La Fórmula 2 ya probó esas películas brillantes en sus neumáticos de 2018. La razón por la que se introdujo esta tecnología es porque el hiperblando del año pasado y el C4 / C5 [los compuestos más blandos de 2019], son muy pegajosos y eso se lo pone difícil al molde.
“A veces se ven pequeñas imperfecciones en la banda de rodadura por esa adhesión entre el compuesto y los moldes. Fuera del pitlane no cambiará nada, y aunque la tecnología con los nuevos moldes es mejor, la especificación no cambia”.
Características que ha cambiado de los neumáticos.
Una decisión tomada para el nuevo curso ha sido reducir la temperatura máxima de las mantas de los neumáticos traseros a 80º C, mientras que la temperatura de las delanteras se mantendrá en 100º C. Se ha realizado esto con el objetivo de ayudar a calentar las gomas delanteras y de reducir el graining (ampollas). Para ello también han tenido que reducir la presión de inflado de los neumáticos traseros.
En los test de Barcelona , según datos aportados por el propio Mario Isola, director de Pirelli F1, se puede medir en 2 PSI.
Tras la reducción de la banda de rodadura en algunas carreras de 2018 para evitar sobrecalentamiento, este curso todos los neumáticos serán iguales en todas las carreras y se ha optado por una reducción similar a la del pasado año.
Todas estas medidas afectarán a las carreras, pero la más importante es la siguiente…
Aumento de la ventana de funcionamiento
Las temperaturas de funcionamiento de los neumáticos han cambiado para este curso. Respecto a los Pirelli de 2018, son 10 grados más altas para evitar el riesgo de sobrecalentamiento. Esto, en teoría, permitirá que todos los neumáticos tengan una ventana de uso más amplia y que los pilotos puedan exprimir el potencial del coche sin tener que gestionar el ritmo para que sus relevos duren más.
Compuesto 1 110-140 ° C
Compuesto 2 110-135 ° C
Compuesto 3 105-135 ° C
Compuesto 4 90-120 ° C
Compuesto 5 85-115 ° C
Tres colores para cinco compuestos
Como ya se anunció, esta temporada los italianos han querido simplificar le nombre de los cinco compuestos disponibles . Cada carrera se lucirán solo tres colores: blanco (neumático más duro para esa cita), amarillo (medio) y rojo (neumático más blando para ese gran premio).
Lejos de los enrevesados nombres, este año se denominan compuesto 1, compuesto 2, compuesto 3, compuesto 4 y compuesto 5, del más duro al más blando. El “problema” es que en los test están los 5.
Los neumáticos que no lleven marca son prototipos que se están probando para el futuro, aunque la marca italiana revelará en breves un calendario de pruebas para 2020.
Nuevos compuestos de lluvia
El neumático intermedio (verde) se ha cambiado para este año con el fin de cubrir una gama mayor entre los de seco y el de lluvia extrema.
Pirelli espera mejorar la manejabilidad de los coches con ambos compuestos, ya que también ha cambiado los azules, los que se usan para condiciones de mayor dificultad.
Según el fabricante, los de lluvia extrema cuentan con “un perfil rediseñado que ofrece una mayor resistencia al aquaplaning y una mejor conducción”.